Viceministro Edgar Romero destaca el aporte del distrito de Machupicchu en el cuidado del ambiente

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Durante la renovación de la certificación Primera Maravilla del Mundo Carbono Neutral.

El distrito de Machupicchu, que incluye el Santuario Histórico de Machupicchu, renovó su certificación internacional como Primera Maravilla del Mundo Carbono Neutral por cumplir con sus metas ambientales al lograr reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) como el carbono.

El acto protocolar de la entrega simbólica de dicho aval otorgado por Green Initiative, empresa líder en certificación climática en el sector turismo, se realizó en el referido distrito y contó con la participación del viceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente (Minam), Edgar Romero.

Al respecto Romero La Puente resaltó el logro obtenido y dijo que representa un orgullo para el país al alcanzar nuevamente Machupicchu este reconocimiento, el cual demuestra el compromiso por contribuir al cuidado del ambiente y la conservación de los recursos naturales. “Esta distinción es un referente que se debe replicar en otras partes del país”, comentó.

En ese sentido, dijo que esta certificación representa el compromiso de los tres niveles de Gobierno central, regional y local junto al sector privado y la sociedad civil a fin de garantizar la sostenibilidad del país.

“Desde el Ministerio del Ambiente venimos trabajando para potenciar todas las acciones que conduzcan a mejorar la gestión integral de residuos sólidos”, agregó.

Entre las acciones que se han venido implementando en dicha localidad y que han permitido renovar su certificación, se encuentran la reutilización de los residuos aprovechables mediante la instalación de una planta compactadora de plástico PET y cartón; una planta de biodiésel para procesar los residuos de aceites; una planta de tratamiento de residuos orgánicos (pirolizadora) para producir carbón natural, máquinas trituradoras de vidrio para convertir las botellas en arenilla para la construcción y ornato, entre otros.

La certificación tomó como línea de base los resultados de emisiones de carbono del 2019 y se centró en estimular acciones para la reducción, tratamiento y correcta gestión de los residuos generados, además de acciones de regeneración del paisaje en la Ciudadela Inca, así como la sensibilización de los pobladores, comercios y hoteles, con el objetivo de implementar un modelo de economía circular y mitigar la huella de carbono.