Congestionamiento vehicular, desorden y malestar generalizado es lo que han provocado en La Molina las obras que se ejecutan para remodelar la avenida del mismo nombre, en el tramo comprendido por las avenidas Javier Prado y Melgarejo.
Los vecinos están indignados porque se han bloqueado las rutas principales de acceso como el óvalo de La Fontana, debido a la falta de una adecuada planificación que salta a la vista.
Exigen que el Municipio de Lima realice los trabajos en horarios nocturnos y que en los días feriados se intensifique la labor para garantizar el libre tránsito, especialmente en las llamadas «hora punta».
Los vecinos harán escuchar su voz de protesta y piden acabar con la improvisación demostrada desde el inicio de los trabajos hace tres meses.