Presupuesto destinado a niños, niñas y adolescentes
Con la presencia de la Directora General de niños, niñas y adolescentes del Ministerio de la Mujer, Claudia del Pozo; el representante de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, Juan Rodríguez y la representante adjunta de Unicef, Olga Isaza, entre otros, hoy se presentó el panorama anual de la inversión en niñas, niños y adolescentes y un estudio de caso sobre el gasto en los espacios amazónicos.
El documento elaborado por el “Grupo de Seguimiento al gasto público en niños, niñas y adolescentes” -conformado por el MEF, Midis, Minedu, Minsa, MIMP, la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza y Unicef- incluye el reporte regular de cifras del gasto público en niños, niñas y adolescentes y, por primera vez, un análisis específico de la inversión en salud, educación y protección en espacios amazónicos.
De acuerdo con el estudio se observa que sí existen brechas de asignación presupuestal entre la población predominantemente indígena y la mestiza en estas zonas.
En educación, el documento se enfoca en el gasto que realiza el Gobierno Regional de Amazonas y muestra que existe una marcada diferencia entre la inversión en el Programa de Logros de Aprendizaje (PELA) realizado en las unidades ejecutoras que atienden a población predominantemente mestiza en comparación con aquellas que atienden a población indígena.
Por ejemplo, el gasto en 2015 en la Unidad Ejecutora (UE) Educación Amazonas (mestiza) fue de 90 millones de soles, frente a 35 millones en la Unidad Ejecutora Educación Bagua Capital (indígena).
Este desbalance queda reflejado claramente en el porcentaje de estudiantes que obtienen el “nivel satisfactorio” en las evaluaciones de Lectura y Matemática realizado en esa misma población.
En el 2015, mientras que el 47,7 % de niños y niñas mestizos de segundo de primaria en la UE Amazonas alcanzaban un logro satisfactorio en lectura, los niños indígenas de la UE Bagua Capital alcanzaron sólo 28.8 %.
La diferencia es aún más grande en el caso de matemáticas, pues mientras que el 38,6% de niños y niñas mestizos de la UE Amazonas conseguían logros satisfactorios, los niños y niñas indígenas de la UE Bagua Capital apenas llegaban al 17,7%.
En salud, de acuerdo al Sistema de Información del Estado Nutricional (SIEN), las niñas y niños indígenas menores de tres años de las UE de salud de Bagua y Condorcanqui presentan mayores niveles de anemia que aquellos que acuden a los establecimientos de salud donde se atiende a la niñez mestiza.
De acuerdo al estudio, si bien se incrementó el gasto en las UE de Bagua y Condorcanqui, que atienden a población predominantemente indígena, este aumento fue invertido en pago al personal de salud y se redujo la compra de suministros médicos, señala Unicef.
Si bien se reconoce la importancia de orientar recursos para contratar personal que ayude a combatir la anemia también es importante que dicho personal cuente, de manera oportuna y suficiente, con suministros médicos que les permitan realizar su trabajo.
El estudio muestra los desafíos que existen para identificar el gasto específico en protección frente a la violencia que afecta a niños, niñas y adolescentes debido a la falta de información desagregada, situación que también está presente al analizar el gasto descentralizado.
Estos son sólo algunos de los hallazgos de este documento que tiene como objetivo reconocer estas inequidades para trabajar en torno a esta problemática y así brindar oportunidades de desarrollo de manera equitativa para todos los niños, niñas y adolescentes del país, con especial énfasis en las poblaciones indígenas, finaliza Unicef.
(Fuente: Andina)