La obesidad es un problema grave de salud que incrementa la mortalidad, es considerada actualmente como una enfermedad crónica que forma parte del síndrome Metabólico, dicha enfermedad condiciona a sufrir otras enfermedades. Ser obeso es tener un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo, debido a muchos factores como por ejemplo genéticos, estilos de vida inadecuados como malos hábitos alimentarios y poca o nula actividad física, entre otros.
Por ello la Mg. Ana Veliz, Jefa del departamento de Nutrición de la clínica Anglo Americana brinda algunas recomendaciones para poder prevenir la obesidad.
Optar por una dieta balanceada
Dentro de una alimentación balanceada incluye el consumo de alimentos en cantidad, y calidad adecuada para cada individuo, la alimentación debe ser variada.
Se debe de preferir el consumo de carnes magras, carbohidratos complejos, frutos secos, frutas y verduras, especialmente las que contenga mayor cantidad de agua, alimentos ricos en fibra, que contribuyen a mantener un peso saludable.
Preferir bebidas naturales
En cuanto a bebidas, la recomendación principal es optar por el agua, consumir de 8 a 10 vasos al día, esta cantidad puede variar según la necesidad del paciente.
El beneficio principal del consumo de agua es hidratar al organismo, pero también ayuda en aumentar el metabolismo y saciar el apetito.
Las infusiones y aguas de frutas sin azúcar añadido son otras alternativas que se pueden optar para este propósito. Es importante evitar las gaseosas y aquellas bebidas que contengan alto contenido de cafeína, puesto que aumentan la ingesta calórica.
Evitar los alimentos con alto contenido en grasas saturadas y azucares simples
Resulta difícil para muchas personas erradicar de su dieta las comidas procesadas o chatarras. Sin embargo, son estos los alimentos poco recomendables para la salud, puesto que contienen un alto contenido de calorías , grasas trans, sodio, preservantes , bajo contenido de fibra, proteínas y vitaminas y minerales, favoreciendo así a desarrollar enfermedades cardiovasculares, hepáticas , entre otros.
Reducir el consumo de bebidas alcohólicas
El consumo de alcohol a los largo de la vida produce una mayor acumulación de grasa abdominal y como consecuencia incrementa el peso. Es importante tener en cuenta qué bebida alcohólica se está consumiendo y en qué cantidad, puesto que con cada gramo de alcohol se incorporan 7 kcal, a las cuales se les debe de considerar como ¨calorías vacías¨ porque no son aprovechadas positivamente por el organismo.