Por segundo año consecutivo, los vecinos de Miraflores vivieron un Día de la Madre diferente. Ante las disposiciones oficiales emitidas por la pandemia de la Covid-19, se observó una Inmovilización Social Obligatoria en nuestro distrito al cumplirse el día 420 de la Emergencia Sanitaria Nacional.
Las calles, avenidas, parques, malecones, plazuelas y playas estuvieron vacías mientras los vecinos miraflorinos permanecían en sus domicilios, ante la imposibilidad de reunirse ni movilizarse en vehículos, salvo en casos de emergencia.
La excepción fueron los mercados y supermercados que pudieron atender al público cumpliendo los protocolos de bioseguridad. Personal de Fiscalización y Control verificó que se acaten las medidas sanitarias, de aforo y seguridad en dichos establecimientos comerciales. Se exhortó a los clientes y trabajadores a portar doble mascarilla y protector facial, así como mantener el distanciamiento físico y cumplir con la desinfección de manos con alcohol y de calzado con pediluvios.
A fin de cuentas, fue una jornada donde nuestros vecinos celebraron el Día de la Madre con limitaciones de movilidad y con distanciamiento fisico, pero con el mismo amor por sus seres queridos.
