Tuberías de agua y desagüe: cinco consideraciones para una correcta instalación

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Están ocultas bajo nuestros pies y sin ellas no podríamos bañarnos, o ni siquiera beber. Hablamos de las tuberías, que a pesar de su importancia en la vida de millones de personas no siempre reciben la debida atención y terminan provocando aniegos, cortes en el suministro de agua y problemas de salubridad en distritos y ciudades por fallas en la instalación y en los procesos de reparación y mantenimiento de las redes.

Efectivamente, en el subsuelo de las ciudades hay desplegados miles de kilómetros de tuberías de todo tipo, conducciones para llevar el agua a los hogares y para el retorno de las aguas residuales a las plantas de tratamiento. En ocasiones, estas tuberías tienen muchos años de antigüedad, y otras veces el problema se origina porque están mal instaladas al no haberse contemplado el material, las dimensiones, las válvulas o las conexiones más adecuadas a su uso.

En este escenario, es útil conocer las cinco principales consideraciones que las áreas de ingeniería tienen en cuenta para ejecutar un proyecto de saneamiento, como explica Gerson Gavino, experto en conducción de fluidos de Grupo Hidráulica:

●         Materiales y calibre.- Los proyectos se inician con un diseño mecánico e hidráulico, del que dependerá la selección del tipo de tubería a emplear. En la actualidad se puede ver la heterogeneidad de materiales que componen las redes de distribución de agua, como fibrocemento, fundición dúctil, fundición gris, hormigón, PVC, PRFV, etc., aunque la estrella en la actualidad en redes de distribución de agua potable son las tuberías de polietileno (PE).

Tanto es así que resulta difícil imaginar cómo sería el mundo industrializado sin su presencia, ya que también se emplean en la conducción de  combustibles gaseosos, instalaciones de riego, transporte de sólidos y emisarios submarinos, entre otras aplicaciones. Respecto a las dimensiones de la tubería, no todos los puntos de la red requieren la misma capacidad ni presión, por lo que el diámetro es otro de los aspectos a tener en cuenta.

●         Vida últil.- Una de las principales causas en el corte de suministro y reparación es la rotura por antigüedad de las redes, por lo que hay que procurar no sobrepasar la vida útil de las tuberías para evitar fallas y los sobrecostos de abrir zanjas para reparación o sustitución.

●         Maquinaria y herramientas.- Diferentes tipos de tubería y conexiones requieren métodos distintos de instalación. Por ejemplo, una tubería de polietileno de alta densidad o HDPE puede ser soldada mediante termofusión o electrofusión, y elegir correctamente la técnica garantizará la calidad de la unión, que esta sea más duradera y el consiguiente ahorro de costos.

●         Calibración.- Todo equipo, con el pasar del tiempo, pierde precisión o requiere mantenimiento, detalles que repercuten directamente en la calidad de la soldadura. Muchas veces es un factor que pasa a segundo plano por desconocimiento, pero como especialistas debemos indicar que el costo de calibración de un equipo no representa ni la décima parte de lo que podría desencadenar una mala soldadura por equipo descalibrado.

●         Cualificación profesional.- Un proyecto no solo requiere los mejores materiales y equipos, también necesita profesionales involucrados con la mejor capacitación ya que su desempeño va a incidir en la calidad de los trabajos. Por eso es fundamental contar con un plan de formación continua, que ofrecen empresas proveedoras como Grupo Hidráulica, lo que se traduce en que el proveedor facilita a las empresas no solo los mejores materiales, sino también el soporte integral para la correcta aplicación de los mismos.