Históricamente las pandemias causadas por el contagio de virus y bacterias acabaron con la vida de miles de millones de personas y contribuyeron al declive de civilizaciones enteras[i]. Sin embargo, según indica el Dr. Eduardo Chaparro, Médico pediatra con amplia experiencia en infectología, desde el descubrimiento de la primera vacuna, los avances del sector salud dieron un salto agigantado.
“Uno de los mayores avances y aportes a la medicina son las vacunas. Incluso, en términos de mejoras en la salud personal y comunitaria, podrían ser calificadas como el mayor avance biomédico del último siglo”, señaló el especialista. Para responder en qué se fundamenta esta afirmación, el Dr. Chaparro ofrece tres razones:
Erradicación de enfermedades devastadoras: El combate de la viruela ha sido una de las principales luchas que se han librado en el sector salud en toda la historia. Esta enfermedad infectocontagiosa, tan solo en el siglo XX, provocó la muerte de alrededor de 300 millones de personas en el mundoi, casi 10 veces la población actual del Perú.
Bajo ese contexto, en 1796 Edward Jenner descubrió la vacuna contra la viruela, que también fue la primera vacuna de la historia. Este hito cobró real importancia casi 200 años después, cuando en 1967 entre 10 y 15 millones de personas contrajeron viruela, lo que obligó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a lanzar una campaña mundial de erradicación de la enfermedad basada en la inmunización masiva. El objetivo se logró oficialmente en 1980[ii].
Otro ejemplo destacado es que, gracias a la vacunación, desde 1994 Perú y Latinoamérica cuentan con la certificación de “libre de polio” otorgada por la OMS[iii].
Reducción de índices de mortalidad: La OMS indica que, gracias a la inmunización contra enfermedades como difteria, tétanos, tos ferina y sarampión, se salvan entre 2 y 3 millones de vidas por año.[iv]
Ahorros en el presupuesto de salud: Según el Ministerio de Salud del Perú, la inmunización es la actividad de salud pública de mayor costo beneficio y costo efectividad de los últimos 20 años, con un retorno económico de inversión en inmunizaciones de entre 12% y 18%[v]. Esto debido a los costes de ahorro de tratamiento, hospitalización, pérdidas de productividad, entre otros.