Los tecnólogos médicos es otro equipo de profesionales que durante la pandemia del coronavirus también se encuentra en primera línea contribuyendo a recuperar la salud de los niños en este Estado de Emergencia, es el caso del personal del área de Toma de Muestras, del Instituto Nacional de Salud del Niño, que a su trabajo pediátrico se ha sumado la de atender al personal que requiere de la prueba rápida para descartar o comprobar si es víctima del terrible virus.
Historias hay muchas, algunas muy duras y tristes, hablan de incertidumbre, temor a contraer la enfermedad que tiene aterrado al mundo, pero la vocación de servicio y solidaridad para atender a los indefensos niños y compañeros de trabajo es tan fuerte que los anima a realizar sus labores con esfuerzo y dedicación.
Eliana es una joven que se encarga de recibir y registrar a todos los que necesitan de este servicio, ahora los potenciales usuarios es el personal del instituto, hasta el momento han realizado más de 2 mil 276 pruebas a los trabajadores y pacientes de áreas críticas, para ella todos son sospechosos incluso algunos llegan con evidentes signos de tener la Covid -19.
Con una mirada firme y decidida, cuenta que para llegar al trabajo es una travesía. Desde el distrito de Comas hasta el instituto le toma aproximadamente dos horas, el transporte hoy en día está restringido y no es fácil tomar la movilidad. Su día inicia muy temprano, tiene que salir de casa a las seis de la mañana para poder estar a tiempo en el trabajo, para ella la puntualidad es uno de los valores que ha practicado siempre.
Extraña el abrazo de los suyos al momento de despedirse, prefiere ser precavida, un hasta luego y las oraciones pidiendo a Dios que la proteja de la pandemia es suficiente para que sigan todos bien en casa. A su retorno es aún más triste al no poder abrazar a su madre de 70 años, a quien prefiere cuidar y tenerla por mucho más tiempo junto a ella.
En otra zona de Toma de Muestras, encontramos a Johana, una tecnóloga médico con gran experiencia en sacar las pruebas a niños y adultos, pues el grupo de enfermeras que esperaban su turno para la atención, es muestra del arduo trabajo que realiza a diario. A diferencia de Eliana, ella vive con su esposo que también trabaja en el sector salud, conocen bien los protocolos por lo que ambos se cuidan de este enemigo que solo se ve con microscopio, pero que es tan letal que tiene aterrado al mundo. La suerte de vivir cerca al trabajo ha hecho que cambie su medio de transporte, ahora lo hace en bicicleta, “Es más seguro”, nos dice.
El amor de madre de María del Carmen, hace que trate a los pacientes con el mismo cariño que a sus hijos, ella es otra tecnóloga médica del INSN que se ha sumado a la lucha contra el coronavirus, cuenta que la pandemia sorprendió a todos en su área, tuvieron que cambiar el estilo de trabajo, incrementar protocolos y estar listos al requerimiento de los servicio de hospitalización.
El temor de contagio no está en el instituto, todo lo contrario, se siente segura cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad que cumple estrictamente a diario, “el peligro está en las calles, en el desorden que ocasionan los usuarios en el transporte público”, donde tiene que tomar tres buses, pero igual se cuida mucho. Al terminar su jornada laboral lo primero que piensa es reencontrase con sus dos hijos, de 7 y 5 años de edad, que la esperan junto a su esposo.
Son muchas las historias de los equipos multidisciplinarios del INSN que a través de los 90 años de historia han estado presentes defendiendo la salud de los niños y dando tranquilidad a las familias del país. Sin embargo, el compromiso con su profesión y la salud del país, permite que día a día se enfrenten a las limitaciones, obstáculos y al enemigo que es EL CORONAVIRUS.