Juan Ricardo Piiroja, presidente de la Asociación de Importadores, Fabricantes y Comercializadores de Productos Pirotécnicos del Perú (Aimfacopp) se mostró muy preocupado por esta situación y explicó que la ley dice que una campaña pirotécnica se trabaja en 45 días. Sin embargo, tres días antes de Navidad Sucamec recién empezó a dar los permisos y aún faltan entregar autorizaciones.
Lo más sorprendente es que además de dar las autorizaciones con retraso, no dieron las guías de tránsito a los comerciantes formales para trasladar los materiales desde sus depósitos a las ferias. “O sea, se autorizó abrir algunas ferias, pero no teníamos como llevar los productos. Esto creó malestar a los importadores y a los usuarios quienes fueron a las ferias y no encontraron nada. Del 2006 al 2016 se trabajaron las ferias sin problema tratando de evitar la venta ambulatoria. Los beneficiados son los informales quienes venden estos productos prohibidos y peligrosos. A ellos no los controlan”, expresó.
Dos días antes de Navidad recién dieron las guías de tránsito y los comerciantes tuvieron que correr para abastecer las ferias. Sin embargo, tuvieron otro problema: la Sucamec solo permitía que realizaran el viaje una vez al día, pero una cantidad limitada que no era suficiente para abastecer las ferias.
“La tarea de la Sucamec es controlar y supervisar la actividad pirotécnica, no poner trabas burocráticas a los administrados que trabajan de forma legal. Sucamec publicó Directivas en los últimos tres años con menos de 30 días para el inicio de las campañas de fin de año, perjudicando el desarrollo de la actividad pirotécnica y creando un grave perjuicio económico a las empresas que fueron autorizadas a importar sus productos pirotécnicos “, señaló.