En el Senado se pospuso la reunión de comisiones, que se había citado para el lunes, en la cual se pretendía aprobar el dictamen de la llamada ley de seguridad interior, pero de todas formas, la intención es que se vote antes del jueves, en que cierra el periodo ordinario de sesiones del Congreso.
Todo es una simulación, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) va a aprobar esa ley que militariza el país, porque es un compromiso del presidente Enrique Peña Nieto con Estados Unidos y su Comando Norte, advirtió el coordinador del PT-Morena, Manuel Bartlett Díaz.
Igualmente, el coordinador del PRD, Luis Sánchez, consideró que en menos de una semana que le resta al periodo, no puede llevarse a cabo una discusión amplia, con la sociedad civil, como planteó el presidente Peña Nieto la víspera. Si el PRI insiste en aprobar rápido la ley de seguridad interior, lo dicho por el Ejecutivo federal fue sólo una vacilada.
La presidenta de la Comisión de Gobernación, la senadora del PRI, Cristina Díaz, hizo llegar un escrito a los integrantes de las cuatro dictaminadoras, en el que señala que con la finalidad de continuar con el diálogo entre en el Senado y la sociedad civil, y atendiendo el exhorto que hizo el titular del Ejecutivo federal, en torno a la minuta de la ley de seguridad interior, se pospone la reunión previamente convocada para el mediodía del lunes 11.
Ello en acuerdo con los presidentes de las otras tres comisiones dictaminadoras, según se consigna en el escrito remitido por el secretario técnico de la Comisión de Gobernación, Publio Rivera, por instrucciones de la senadora Díaz.
El oficio destaca, asimismo, que el diálogo ha sido constante y consideramos necesario que este espacio de análisis, previo a la deliberación legislativa, continúe para escuchar las diversas voces y contar con una ley de amplio consenso.
Burla y engaño
Un último párrafo da cuenta de la intención de sacar esa norma la próxima semana: Queremos subrayar que, una vez atendidos estos trabajos, es propósito de las presidencias y de las mesas directivas de las comisiones unidas, continuar con el trabajo legislativo, para que, en lo que resta del periodo de sesiones, presentar ante el pleno del Senado el dictamen, para su discusión y aprobación en su caso.
Luis Sánchez insistió en que sería una burla y un engaño, que luego del llamado de Peña Nieto al Senado para ampliar los espacios de diálogo con las organizaciones sociales, el PRI insista en aprobar en los próximos días ese proyecto, simulando que se escucha a quienes se oponen a la legislación.
Por separado, el senador Bartlett Díaz resaltó que es falso que se haya dado un diálogo constante, porque lo que hicieron fue llevar al Senado a quienes se han opuesto a esa ley, entre ellos el representante de la Oficina en México del Alto Comisionado en Materia de Derechos Humanos, de Naciones Unidas, Jan Jarab, de otras organizaciones, como el Centro Pro, junto con el general Alejandro Ramos Flores, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Este general Ramos los escuchó y dijo que él se tomaría una hora para responderles y se dedicó a regañar a quienes habían expuesto argumentos serios y contundentes contra una ley que militariza el país, recalcó Bartlett Díaz. Hizo notar que un día después, decidieron llevar nuevamente al militar, que se dedicó a intimidar al presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
Las comisiones dictaminadoras se reúnen el lunes con integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), entre ellos el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa. Ese mismo día, el perredista Luis Sánchez recibirá a colectivos de víctimas.
(Fuente: Nodal)