Este grupo está formado por los contribuyentes que al 31 de diciembre de 2016 hayan obtenido ingresos iguales o mayores a 150 UIT y los contribuyentes que al 31 de diciembre de 2017 hayan obtenido ingresos iguales o mayores a 150 UIT.
Perú es uno de los países más activos de Latinoamérica en el impulso a la factura electrónica, cuyo uso es obligatorio desde 2014. Desde esta fecha, la SUNAT ha ido incorporando nuevos grupos de obligados a su calendario de implementación. El objetivo era cerrar 2018 con 230 mil contribuyentes obligados, a través de 6 grupos de obligados repartidos a lo largo del año.
Hasta la fecha, se han unido a la factura electrónica 5 de esos 6 grupos y, el que queda, formado los contribuyentes que al 31 de diciembre de 2016 hayan obtenido ingresos iguales o mayores a 150 UIT y los contribuyentes que al 31 de diciembre de 2017 hayan obtenido ingresos iguales o mayores a 150 UIT deberán de comenzar a facturar electrónicamente el próximo 1 de noviembre. Esta obligación no sólo atañe a la factura electrónica, sino que se extiende a otros documentos que la SUNAT considera comprobantes de pago: boleta de venta, nota de crédito, nota de débito, guía de Remisión, comprobante de retención, comprobante de percepción, recibo por servicio público…
Solución no sólo tecnológica
SERES, pionero y especialista en soluciones de intercambio electrónico seguro de documentos, ha definido una solución para facilitar la migración ayudando a las empresas a cumplir con la legislación.
Si lo que quiere la empresa es ser más productiva y competitiva se recomienda confiar en un proveedor con experiencia en factura electrónica, la empresa podrá despreocuparse de las actualizaciones, cambios normativos… y centrarse en su foco de negocio. Si ya de por sí la factura electrónica permite unos ahorros de gestión del 54% en emisión y del 44% en recepción, al contar con una solución aportada por un proveedor de factura electrónica, estos beneficios se pueden incrementar hasta un 49% más.
Tras haber elegido un proveedor de confianza, el siguiente paso es implantar la factura electrónica. Un proceso donde lo primero es cumplir con todos los requisitos de la SUNAT. Es decir, tener en cuenta la normativa, realizar la solicitud de numeración, completar los datos obligados para proceder a la homologación…
Una vez asegurado este cumplimiento, hay que tener la capacidad técnica para usar la factura: conseguir el certificado digital, la firma electrónica, adaptar la tecnología al sistema establecido por Ley, las pruebas con la SUNAT… Esta capacidad técnica será proporcionada por el proveedor de facturación electrónica.
Tras haber aplicado la solución recomendada se debe verificar la expedición de la factura electrónica y realizar las pruebas de conexión con la SUNAT con el fin de obtener la validación, numeración y recepción del comprobante fiscal. Por último, habría que establecer la nueva relación de envío de la factura electrónica con los clientes y realizar las pruebas necesarias para la correcta tramitación online de las facturas (acuse recibo, aprobación y rechazo), y con los proveedores en la recepción y devolución correcta de estados, y finalmente con la conservación digital de las facturas. “Para adaptarse a la nueva normativa– señala Alberto Redondo, Director de Marketing para Iberia y LATAM- es imprescindible contar con un proveedor de confianza y con experiencia, que aporte valor y ayuda para adecuarse a la normativa y aplicar los cambios internamente. Las empresas van a requerir de todo el esfuerzo para que el tránsito del papel a lo electrónico no sea traumático”.
SERES permite cubrir el 100% de las necesidades de la empresa, asegurando su interacción no sólo con empresas nacionales, sino de cualquier parte del mundo, ofreciendo conectividad, transporte, trazabilidad, visibilidad, integración y seguridad, y que actúa, además, como tercero de confianza. “La mejor opción- añade Alberto Redondo- es contar con un proveedor electrónico autorizado por la SUNAT, como es SERES, que ofrezca no sólo una plataforma digital que unifique los procesos, sino que sea un guía en digitalización de procesos”.
La facturación electrónica es el principio de la digitalización de los procesos, toda esta información se enlaza con los inventarios y bases de datos para unificar las tareas administrativas que tienen que ver con la facturación. Pronto, los procesos serán más sencillas y eficiente.