El Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Horst Köhler, acaba de remitir a Marruecos y Argelia invitaciones para discutir el próximo diciembre en Ginebra la cuestión del Sáhara Occidental. Ambas partes tienen hasta el 20 de octubre para responder a esta solicitud.
Esta decisión es una gran primicia en el enfoque de las Naciones Unidas respecto a este referendo regional creado en torno al Sahara Occidental. Argelia, como parte en el conflicto, acaba de ser invitada oficialmente por la ONU para discutir con Marruecos sobre el tema. El Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas, Horst Köhler, ha invitado el viernes 28 de septiembre, a Argel y Rabat para tener una reunión el próximo diciembre en Ginebra, con el fin de relanzar el proceso político congelado desde 2012 debido al aferramiento del Polisario, patrocinado por Argel, a la tesis independentista considerada por la organización de la ONU como «irreal» e » irrealizable».
Fuentes diplomáticas indicaron que «no será una reunión de negociación, sino una mesa redonda», en respuesta a una pregunta sobre la naturaleza y el formato de esta reunión. El orden del día de la reunión no se detalla en la carta de invitación. Horst Köhler solicitaría a los destinatarios que presenten propuestas al respecto.
Se ignora por ahora cuál sería la respuesta de Argelia a la invitación del Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas. Sin embargo, en cualquiera de los casos, se considera que es un triunfo de la perseverancia de la diplomacia marroquí ya que este nuevo enfoque de la ONU sobre la cuestión está en línea con la reivindicación principal de Marruecos, que condiciona cualquier relanzamiento del proceso político a la participación de Argelia, considerada como patrocinador oficial del frente Polisario y antiface real de este conflicto.
Se recuerda que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas había llamado, en su última resolución 2414 de abril 2018, a Argelia a implicarse más y de manera sincera en el proceso político en busca de una solución política, negociada, realista y realizable de este diferendo.
(Por: RICARDO SANCHEZ-SERRA)
