En Andina Podcast cuenta cómo investiga en JPL nuevas técnicas de detección de vida fuera de la Tierra
Por: María Fernández Arribasplata
¡Los sueños sí se cumplen! Desde que egresó como bióloga de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Ruth Quispe anhelaba llegar a la NASA y lo logró. A sus 32 años realiza una pasantía profesional en la agencia espacial estadounidense donde investiga nuevas técnicas de detección de vida en ambientes fuera de la Tierra ¿Cómo lo hizo posible? “Desde que yo salí de la universidad, la NASA siempre ha sido la institución soñada donde yo he querido estar. Haciendo una pasantía, un postdoctorado o para trabajar. Ahora lo estoy logrando con este internship, es un aviso de que estamos en el camino correcto y es algo para celebrar. Sin embargo, para mí esa no es la meta, siempre he dicho que la meta es el camino para convertirme en una científica y obtener resultados que puedan ayudar a la población a cambiar la historia”, señala a la Agencia Andina, vía zoom Ruth Quispe.
Desde el 9 de septiembre, la joven bióloga realiza su pasantía en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés). Durante 10 semanas aprenderá nuevas técnicas de detección de vida fuera de la Tierra.
Precisamente, en esta sede de la agencia espacial ubicada en Pasadena, California, se han desarrollado diversos exploradores robóticos que han revelado detalles de la superficie, atmósfera y clima del Planeta Rojo, la presencia de agua en su pasado y su potencial para la vida a través de los siglos y para los astronautas en el futuro.
“Aquí voy a aprender técnicas completamente diferentes a las que he estado acostumbrada y el objetivo es poder identificar moléculas que nos den algún alcance para entender si hubo vida pasada o vida actual en lugares fuera de la Tierra. Por ejemplo, en las lunas de Júpiter como Europa. Ninguna de estas tecnologías ha sido aplicada a una misión, pero se está investigando”, comenta emocionada Quispe.
Pasión por la astrobiología
Ruth Quispe Pilco se formó como bióloga en las aulas de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Luego realizó su maestría en biología molecular en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y actualmente cursa el tercer año del doctorado en la Universidad de Colorado Bulder, en Estados Unidos, donde su línea de investigación es la ecología microbiana.
“Quiero entender cómo los microorganismos van formando colonias y comunidades a partir del derretimiento glacial, cuáles son esos elementos que los ayudan a formar. He investigado la composición mineralógica de algunas rocas del Ártico, por ejemplo, varias de las rocas tienen jarosita que es un mineral que también se descubrió en Marte. Este internship me permitirá adquirir más conocimientos que quizá pueda aplicar a mi tesis”, señala la joven bióloga que el año pasado formó parte de una expedición científica al Ártico, junto a un equipo de investigadores de Estados Unidos y Europa.
Antes de emprender sus estudios en el extranjero, Ruth Quispe y su equipo de investigación fueron noticia en diversos medios peruanos por su proyecto KillaLab. El proyecto tenía como objetivo analizar la supervivencia en la Luna de biopelículas de cianobacterias (capas verdosas que crecen sobre las rocas). Incluso se planeó llevar estas muestras a nuestro satélite como carga útil de alguna próxima misión, pero no fue posible.
Este proyecto científico le abrió muchas puertas y obtuvo un financiamiento de National Geographicpara el estudio de microorganismos en zonas altoandinas. Años después continúa investigando en lo que más le apasiona: la astrobiología. También es fundadora de la Sociedad Científica de Astrobiología del Perú y participa como conferencista en diversas actividades académicas.
Precisamente su interés por esta rama de la ciencia la llevó a la NASA. Uno de sus tutores en la Universidad de Colorado Bulder le propuso llevar su proyecto de astrobiología a un siguiente nivel y nada menos que en colaboración con la NASA. Eso la motivó y fue así que aplicó al internship o pasantía profesional en la agencia espacial estadounidense.
¿Cómo aplicar a una pasantía en NASA?
La joven científica explica paso a paso los documentos que presentó y el tiempo que demoró en aplicar a esta pasantía. No fue fácil, pero nunca se dio por vencida.
“Primero presenté mi CV, cartas de recomendación y rellené formularios. No es tan complejo como postular a un doctorado, pero sí es bastante competitivo”, señala.
A diferencia de los ciudadanos norteamericanos, los estudiantes extranjeros deberán adicionalmente cumplir con otros requisitos.
“El año pasado yo me enteré de esta oportunidad. La aplicación dura como seis meses, pero adicional a eso le tenemos que poner seis meses más, porque como extranjero tenemos que pedir permiso en la universidad para realizar un trabajo fuera del campus y luego tenemos que pedir permiso a los Estados Unidos y ellos nos tienen que dar una tarjeta que es como un permiso laboral. Recién así tenemos la libertad de trabajar como estudiante bajo nuestra visa F1. En total me tomó un año en mi caso”, explica detalladamente Quispe.
Un día en NASA
Hasta el 16 de noviembre, Ruth Quispe formará parte del equipo de científicos e ingenieros de la NASA. Sin duda, estas primeras semanas han sido muy emocionantes y toda una experiencia para su formación profesional y personal. Su jornada laboral empieza a las 9 de la mañana y va hasta las 5 de la tarde. Si hay trabajo extra se puede quedar unas horas más para asegurarse que todo marche bien.
“Es emocionante conversar con los compañeros, porque todos te responden que están trabajando en alguna misión o desarrollando un robot o algún satélite. Todos son parte importante de los proyectos de la NASA. Mi supervisora es argentina, se llama María Fernanda Mora y la dinámica de trabajo con ella y el equipo es muy buena”, comenta Quispe.
Mujeres en ciencia
Para Ruth es muy importante que se abran más oportunidades a las mujeres en el área de ciencias. En este corto tiempo ha podido ver que hay muchas mujeres trabajando en NASA. Por primera vez en sus 85 años de historia, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés) tiene una directora mujer. La geoquímica y científica espacial Laurie Leshin se desempeña como directora del JPL y como vicepresidenta del Instituto de Tecnología de California, ambos ubicados en Pasadena.
La joven científica peruana también hace un llamado para que desde las escuelas se impulse a las escolares a seguir las carreras de ciencias.
“Hasta el día de hoy en muchas provincias de Perú piensan que no es necesario que las mujeres estudien, sino que solamente sirven para mantener una familia. Es muy importante que desde los hogares se les involucre y se les empuje a todas las niñas a que estudien ciencias o que estudien lo que ellas quieren, porque en algún momento quizás empiezan sin nada de oportunidades, pero luego pueden llegar muy lejos y cambiar su historia”, comenta.
Finalmente, Quispe Pilco brinda una serie de recomendaciones a los jóvenes investigadores y estudiantes universitarios de las carreras de ciencias.
“Les aconsejo que sean muy constantes al momento de hacer sus investigaciones, planifiquen objetivos que sean posibles de finalizar y que no sean tan complejos. Si terminas un buen proyecto ya tienes un antecedente y no tengan miedo a decir qué es lo quieren investigar. Alguien te va a escuchar y abrir la puerta, porque los trabajos o los proyectos se los dan a las personas que realmente están apasionados en eso”, concluye.
Fuente: Agencia Andina