Guerra declarada. Ante la falta de compromiso de cumplir los acuerdos laborales suscritos con la compañía Repsol, los trabajadores de la Refinería La Pampilla, perteneciente a esa trasnacional, denunciaron ser víctimas de discriminación y hostigamiento por parte de los directivos, por lo que realizarán un nuevo plantón de protesta el próximo 30 de mayo, a partir de las 9 am., como medida preventiva y antes del anuncio de una huelga.
Ante esta situación, acudirán a la sede principal ubicada en la Av. Víctor Andrés Belaúnde 147, San Isidro, con pancartas y bocinas a reclamar a viva voz al gerente general de Repsol en el Perú, Jaime Fernández Cuesta de Luca Tena y a la principal representante de Personas y Organización de Repsol-Perú, Isabel Torre Fernández-Navamuel, a que tomen cartas en el asunto, caso contrario procederán a demandar la intervención de la Sunafil y otros organismos encargados de vigilar que no se vulneren los derechos laborales.
Aseguraron ser víctimas de discriminación y hostigamiento, dado que Repsol los obliga a realizar “trabajo forzoso sin su consentimiento y bajo pena de sanción”, reducción del sueldo mensual a cualquier supervisor que libremente decida afiliarse a la organización sindical y no respetar los horarios de trabajo, realizando cambios de horarios frecuentemente, lo cual afecta la vida familiar de los trabajadores, incumpliendo un acuerdo firmado el 8 de marzo del 2019.
El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Refinería La Pampilla (SUTRELAPA), Jack Chavarry Agurto, dijo que Repsol continúa sin reconocer la cláusula de garantía cuyo objetivo es proteger el sueldo de los trabajadores ante la inflación y no golpear la canasta familiar, además se continúa vulnerando el descanso semanal obligatorio de los trabajadores que realizan turnos rotativos (mañana, tarde y noche) durante los 365 días del año, y se niegan a implementar un nuevo horario de trabajo ya pactado, cuyo objetivo era el corregir esta vulneración.
«Esto se suma, a la desprotección al personal femenino, quienes al terminar su jornada laboral a las 11 de la noche, en la Refinería La Pampilla de Ventanilla, la movilidad de la empresa no cumple con llevarlas a sus casas, como se determina en el convenio colectivo, y las dejan en paraderos donde están expuestas a la alta inseguridad que existe hoy en día pudiendo sufrir robos, asaltos, secuestros etc., sobre todo a quienes viven en sitios lejanos y riesgosos como Chosica, Comas, San Juan de Miraflores», indicó.
«Esta lucha no cesará hasta hacer que se cumplan los acuerdos y convenios pactados, de no ser así, contemplamos una próxima huelga», señaló el dirigente.