El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez, sugirió tomar en cuenta las recomendaciones del World Economic Forum que en su reporte de competitividad del año pasado, señaló que si se desea hacer una profunda reforma laboral, no debe haber un régimen laboral único, sino que debe considerarse la realidad de cada sector productivo.
Manifestó que queda claro que no es una opción bajar los salarios o recortar los derechos de los trabajadores, pero subir la Remuneración Mínima tampoco lo es, en especial para las pequeñas empresas y las empresas del sector industrial, que está saliendo de la crisis en la que estuvieron por varios años.
“El sector industrial enfrenta la mortalidad de sus empresas y la migración a otros países que ofrecen mejores condiciones de competitividad. Ecuador adoptó una política agresiva para lograr mayores inversiones y varias empresas peruanas ya están en su territorio. Lo importante es que la reforma laboral afiance el crecimiento de los sectores productivos y sigan aportando a la economía”, dijo.
“La Ley de Promoción Agraria formaliza el empleo, los trabajadores tienen acceso a la salud y beneficios que no tendrían si trabajasen en empresas informales; también crea polos de desarrollo en el interior del país. Por eso es importante dar estabilidad a este y otros instrumentos de promoción de las exportaciones”, apuntó.
ZEE
Recordó que en la reunión con el Premier César Villanueva, propuso impulsar las Zonas Económicas Especiales (ZEE) como una alternativa para ofrecer un entorno competitivo a las empresas peruanas. “Si el país no puede ofrecer todas las condiciones para incentivar las inversiones, las ZEE podrían ser una de las soluciones pues son espacios geográficos que proveen todas las condiciones que requieren los sectores productivos para desarrollarse”, dijo.
Refirió que las ZEE deben tener una buena conectividad con puertos que garanticen arribos y/o embarques seguros. En el sur está el puerto de Ilo (Moquegua) que aún es deficiente pues no cuenta con la infraestructura mínima para garantizar arribos/embarques con mediana frecuencia. El puerto de Matarani podría ser una alternativa, aunque por la distancia, los costos logísticos podrían resultar más elevados que utilizar el puerto de Arica en Chile, refirió.
“También hay que tomar en cuenta variables internas como el tener los servicios básicos de agua, luz, alcantarillado, internet (fibra óptica), seguridad y otros; y garantizar la continuidad de las políticas tributarias y arancelarias así como la estabilidad jurídica para realizar las futuras inversiones”, sostuvo.