Representantes de la Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú –Fendup- solicitaron autonomía universitaria, homologación de sueldos y respeto a la carrera del docente universitario.
Fue durante la mesa de trabajo que convocó el jueves 27 la legisladora y presidenta de la Comisión de Educación, Milagros Salazar (FP), al cumplirse cinco años de vigencia de la Ley Universitaria.
Salazar De la Torre, también docente universitaria, pidió a los representantes de FENDUP defender los derechos que la ley les permite y trabajar por mantener una autonomía viva y un sueldo digno a los profesores que por siempre han sido discriminados en sus haberes.
Del mismo modo, invitó a los representantes de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) a hacerse presente en las discusiones que se generan en el Congreso propiciadas por la Comisión de Educación que ella preside.
El legislador Javier Velásquez Quesquén (PAP) se refirió a la universidad como espacio donde se garantiza la libertad de pensamiento. “Tiene que tener autonomía de gobierno. Ni gobiernos como el de Velasco ni el de Fujimori lo desconocieron; sin embargo, hace cinco años cuando se planteó los términos de injerencia de Sunedu, todas las fuerzas políticas sacaron cuerpo; eso es inaceptable, dijo.
El parlamentario y también docente, instó, de igual forma, a los miembros de FENDUP a plantear acciones de amparo para defender la autonomía universitaria que está consignada en el art. 90 de la misma ley. “La universidad es el eje central del conocimiento de un Estado, la lucha debe ser sincera, construyamos propuestas para sensibilizar la toma de decisiones”, dijo.
Buenaventura Ríos Ríos y Óscar Guillermo Cubas Delgado, Secretario Regional y Secretario General de la FENDUP, respectivamente, detallaron inequidades que se dan en el pago a docentes universitarios de diversas categorías y contratos. Unos ganan mil 600, otros cinco mil 969 soles pero la exigencia de títulos y documentación se da especialmente en el caso de profesores contratados.
“La nefasta Ley 30220 ha convertido en parias a los docentes. Es el caso del maestro y periodista César Lévano, catedrático de San Marcos que trabajó durante 38 años en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Él cobraba una pensión de 800 soles y recibió 1300 de indemnización por toda una vida formando alumnos universitarios”, recordó Ríos Ríos.
Respecto a la edad límite de 70 o 75 años para dejar la docencia, defendieron los casos de hombres y mujeres lúcidos y en la plenitud de su intelecto, más allá de esa edad; sin embargo, dijeron que se ven en la necesidad de trabajar hasta esa edad porque su jubilación será de 800 soles.