Sin duda el Partido Aprista Peruana es el más antiguo y era el mejor organizado, lo que le permitía tener mayor presencia en el Perú. “En cada provincia o pueblo del interior de país siempre encontrarán una iglesia, una comisaría y un local del Apra” solían decir con indisimulado orgullo los apristas de antaño. Y era cierto.
Pero también era cierto que el Apra es un partido caudillista. En sus momentos más críticos solo Víctor Raúl Haya de la Torre supo capear tempestades partidarias y hasta tuvo que hacer cuestionables alianzas políticas para poder mantener la vigencia de su partido. Eran tiempos de persecución donde apresaron, desterraron y hasta asesinaron a muchos de sus militantes.
A la muerte de Víctor Raúl Haya de la Torre lo sucedió un jovencísimo Alan García, quien como Víctor Raúl encandilaba con sus discursos y carisma. Pese a su juventud, García supo mantener una necesaria disciplina partidaria y los últimos años los dedicó a mantener unificado al partido de la estrella que había visto reducida su presencia política y que en las últimas contiendas electorales tuvo resultados adversos.
Sin embargo ahora, ante la ausencia del expresidente Alan García surge la incógnita sobre quién podría tomar la posta del partido.
Por ahora la mirada se reduce a la dirigencia y al grupo de cinco parlamentarios, todos conocidos, todos de vieja data los que tendrían que dedicarse a la reconstrucción del partido.
Tarea difícil y ardua porque quien asuma las riendas del Apra tendrá como principal tarea ordenar el partido con miras a los comicios generales del 2021. Y para ello cuenta con apenas dos años para buscar un candidato presidencial y armar una lista de candidatos al Congreso. Aunque por ahora los afanes estarán dedicados a las elecciones congresales del 2020.
La procesión va por dentro
El domingo último se realizaron las elecciones internas para elegir a sus nuevas autoridades donde el exgobernador de Piura César Trelles (83 años) resultó elegido presidente del Apra. Su lista la integran los exparlamentarios Elías Rodríguez, elegido como secretario general del partido y Mauricio Mulder (63) que asume la presidencia de la Comisión Política Nacional. También figuran las exministras Mercedes Cabanillas (70) y Nidia Vílchez (55). Sin duda de amplio recorrido partidario pero que desdicen la tan mentada renovación partidaria.
La victoria de la lista integrada por Trelles, Rodríguez y Mulder fue interpretada por algunos delegados apristas como la continuación del dominio de la cúpula que ocasionó el declive del partido de Víctor Raúl Haya de la Torre.
Por ejemplo, un sector liderado por Jorge del Castillo y Luciana León, señalaron que el nuevo secretario institucional, Elías Rodríguez, había comprado los votos de un buen número de delegados del interior del país.
Según Del Castillo, Elías Rodríguez habría costeado los pasajes y la estadía de los delegados de provincia, encargados de elegir a la nueva dirigencia aprista.
El momento de Mauricio Mulder
Y así las cosas, ahora quien parece llevar la voz cantante del Apra es el excongresista Mauricio Mulder quien por lo pronto acaba de confirmar que Mijael Garrido Lecca, hijo del exministro de salud durante el segundo gobierno aprista Hernán Garrido Lecca, representará al Apra en la próximas elecciones del 2020.
Pero eso no es todo. Mulder también acaba de declarar que el partido aprista viene evaluando que la excongresista Luciana León ya no integre la Comisión Permanente del disuelto Congreso y que en su remplazo se designe a Javier Velásquez Quesquén, quien es suplente del mencionado grupo de trabajo.
“Estamos en ese proceso, porque se va a tener que remplazar a Luciana León quien ha pedido la suspensión de su militancia. En estos días vamos a plantear a la Mesa Directiva del Congreso para que se proceda como corresponda”, expresó Mulder.
En relación a la situación de Luciana León, quien fuera vocera de la bancada aprista en el disuelto Parlamento, Mulder enfatizó que, si las investigaciones concluyen en responsabilidades en contra de Luciana León, tendrá que ser separada definitivamente del partido.
Sin duda la otrora fraternidad aprista ya pasó a mejor vida o en todo caso ahora es selectiva.
Porque la designación de Velásquez Quesquén como integrante de la Comisión Permanente le daría inmunidad. Es decir sería una suerte de salvavidas para el excongresista, sobre todo ahora que se conociera que el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria ordenó a la Fiscalía de la Nación concluir y emitir en los próximos 10 días un pronunciamiento sobre la investigación preliminar que sigue contra el excongresista investigado por tráfico de influencias y cohecho pasivo en el caso de «Los temerarios del crimen», organización criminal que entregaba concesiones a cambio de sobornos y tenía como cabecilla al exalcalde de Chiclayo, David Cornejo Chinguel.
Que el partido de la estrella se extinga o continúe, es de absoluta responsabilidad de los apristas. Están avisados.
