El congresista Juan Carlos Del Águila Cárdenas (FP) señaló “la necesidad de recuperar la soberanía de nuestro espacio aéreo y que debería de existir una política pública sobre este tema para evitar el monopolio del transporte aéreo comercial en el Perú, generando mejores condiciones para los usuarios de servicios aéreos y comerciales”.
Así lo dio a conocer el miércoles 19, el legislador Del Águila Cárdenas, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, en el marco de un foro organizado por él como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, denominado “Cielos abiertos y aerolíneas low cost en la Amazonía”.
“Es factible entre el Estado peruano y las empresas privadas vinculadas al sistema aerocomercial abaratar los costos de estos servicios, tenemos que sensibilizar a la sociedad sobre este tema y estamos trabajando para proyectar una iniciativa de ley que permita la aplicación de los vuelos low cost en nuestro país, principalmente a los destinos de la selva peruana y otras regiones alejadas”, manifestó el congresista de Fuerza Popular.
Refirió que esta experiencia de servicios existe en casi todo el mundo y que el Perú no puede ser la excepción en este caso, toda vez que el mercado aerocomercial peruano ha cambiado mucho durante este último quinquenio
Se informó que una muestra de los recientes cambios sería el arribo a nuestro país de Viva Air (hermana de Viva Colombia), la primera aerolínea low cost que operará aquí con tarifas que prometen romper el ‘statu quo’. Esto permitiría que otras líneas comerciales compitan en este mercado, siendo los beneficiados los pasajeros con menos recursos económicos.
Otro tema que generó opiniones en el desarrollo del evento estuvo relacionado con la necesidad de mejorar la infraestructura aeroportuaria a nivel nacional, que podría limitar el crecimiento en este sector.
En la reunión también participó Julián Palacín, especialista en derecho aeronáutico y señaló que el futuro del sector aerocomercial peruano debe apuntar a promover la presencia de aerolíneas low cost, teniendo en cuenta las 20 millones de personas que usan el servicio de transporte interprovincial pero que podrían utilizar el transporte aéreo en caso de tener un servicio a su alcance.