Una de las frases que mejor definen la amistad es ésta: » La verdadera amistad resiste el tiempo, la distancia y el silencio». Es lo que se vio reflejado en la última reunión de la promoción 1967 de la Gran Unidad Escolar Ricardo Bentín. Y es que 56 años después de egresar de las aulas del emblemático colegio, los integrantes de esta generación de estudiantes, mantienen vivo aún el esfuerzo, el coraje y la voluntad , características que definen a los bentinianos de gran temple y corazón.

El pasado fin de semana en las instalaciones sociales del Club Revolver, al lado de la histórica Alameda de Los Descalzos, los niños y adolescentes de ayer que hoy superan las siete décadas, se reunieron, enfundados en sus polos rojos y azules, para rendir culto a su colegio y la amistad.

Las actividades se iniciaron con una ronda deportiva, partidos de fulbito de confraternidad, posteriormente un brindis de honor, el himno del colegio, un almuerzo de camaradería y finalmente palabras, discursos, recuerdos y anécdotas de los años maravillosos . Innumerables fotografías testimoniaron el inolvidable reencuentro.

En otras ceremonias, integrantes de otras promociones de bentinianos como las de 1963 y 1973, participaron del izamiento del pabellón nacional en la Plaza de la Bandera, en Pueblo Libre, eventos organizados por esas promociones y miembros del consejo directivo de la Asociación de ex Alumnos Bentinianos.

Otras promociones de 1964, 1965 y 1966 desplegaron también sus propias actividades. En todas ellas, los bentinianos de gran temple y corazón rindieron culto anual a su amistad y agradecieron las enseñanzas recibidas en el colegio que forjó sus vidas y futuro.
