Ministro del Interior, Carlos Basombrío, participó en la 55° edición del CADE Ejecutivos.
El ministro del Interior, Carlos Basombrío, realizó una ponencia en la 55° edición del CADE Ejecutivo que se desarrolla hasta hoy en Paracas. El titular del Mininter participó en el conversatorio El Imperio de la Ley en el Perú, conjuntamente con el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez; el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez; y el ministro de Justicia, Enrique Mendoza.
Durante su exposición, Basombrío Iglesias manifestó que en nuestro país existe una conciencia de impunidad que permite a muchas personas violar la ley. Asimismo, señaló que el 70 % de la actividad económica del país es informal y que la población se ha acostumbrado a eso. Recordó que hay miles de soles que provienen de economías ilegales.
“Seguimos permitiendo que en Vraem (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) la cooperativas no sean fiscalizadas. Donde más cooperativas hay en el Perú es en el Vraem. Ustedes saben que las cooperativas no son supervisadas por la Superintendencia de Banca y Seguros y desde hace años son bloqueadas esas normas (que corregirían esa situación) en el Congreso”, indicó.
Para el ministro el principal problema de la justicia en el país es la corrupción. Esta situación es un problema medular en el sistema penal que no se ha logrado erradicar. “No quiero decir que todos los policías, jueces y fiscales son corruptos pero si no asumimos ese problema todas las instituciones del Estado, entonces estamos viviendo una fantasía”, acotó.
La sobredemanda del sistema judicial también es parte de la problemática para el titular del Mininter. Puso como ejemplo que cada por cada celular robado y denunciado, la ley ordena que se abra una nueva carpeta fiscal lo que genera después una sobrecarga al Poder Judicial. “Hay que buscar un mecanismo más sensato que resuelva este nudo”, dijo.
Basombrío considera que el aumento de las penas y el retiro de los beneficios penitenciarios no resolverán la falta de justicia en el país. “El sistema penal es la expresión del fracaso de todos los otros mecanismos de control para que funcione el imperio de la ley”, señaló.
Asimismo, comentó a los empresarios que se ha logrado una relación eficaz con el Ministerio Público en los casos grandes de delincuencia. Recordó que el crimen organizado es siempre un aliado a la corrupción.
En otro momento de su ponencia, recalcó el problema que se genera por los amparos emitidos por el Poder Judicial en distintos lugares del Perú. “No se puede tener jueces que den medidas cautelares en todo el país y además que son contradictorios. El caso Tumán es un ejemplo, el Congreso allí tiene que ayudarnos”, invocó.
Recordó también que el parlamento peruano, a diferencia del colombiano, ha restringido los mecanismos que permitían reformar la Policía Nacional del Perú y que por intentarlo está enfrentando una acusación constitucional en el Congreso.
Por otra parte, reclamó que no ha habido un solo caso de agresión a policías mujeres que haya tenido alguna sanción judicial. “No hemos logrado, en el año y medio que tengo en el cargo, que un agresor a las policías femeninas pase una noche en la cárcel”, denunció.
También reconoció que gracias a la nueva ley de crimen organizado se tiene a grupos de élite trabajando en todo el país y los resultados se ven en los megaoperativos.
“Un segundo desafío es el tema de la delincuencia intermedia: los marcas, raqueteros. Estamos trabajando en una capacidad de respuesta más rápida de la PNP. Hemos georreferenciado los patrulleros de Lima y Callao para saber exactamente donde se encuentran esos vehículos. A veces nos va bien, como cuando capturamos a Pato Ciego, y a veces nos va mal, como cuando se robó el banco. Pero en este último caso hemos identificado las razones por las cuales se produjo el error que permitió la huida de los delincuentes”, admitió.
Finalmente informó que se está fortaleciendo a las comisarías y que en enero deben empezar a laborar 900 nuevos patrulleros que refuercen el patrullaje en aquellas calles donde no se realizaba patrullajes.