En su discurso de asunción recordó a Jack Pintado e Inti Sotelo. “En nombre del Estado, pedimos perdón a sus familiares, a ellos y a todos los jóvenes que marcharon para defender la democracia.”
Enfatizó que su gestión se enfocará en devolver la confianza a la ciudadanía e instó a reconstruir la clase política, dejando de lado las rencillas.
“El bicentenario debe estar caracterizado por prácticas políticas que nos permitan construir un país mejor, más unido, más inclusivo donde se valoren los talentos y se generen oportunidades para todos los peruanos. Esa es la demanda del gran movimiento ciudadano que en todos los rincones del país se ha levantado porque percibe que la clase política no se ha estado comportando conforme a esas exigencias. Ese gran movimiento ciudadano hoy le pertenece a los jóvenes, a la generación del bicentenario.”, enfatizó esta tarde Francisco Sagasti durante su discurso de asunción de mando como Presidente de la República.
En esa línea, mencionó que actualmente los jóvenes se han convertido en los protagonistas de la vida política que reclaman representación y espacios de participación. “Para que la política cambie se necesita a los jóvenes.”, destacó.
Al iniciar su discurso, Sagasti Hochhausler recordó a Jack Pintado e Inti Sotelo, jóvenes que lamentablemente fallecieron en las últimas jornadas de protesta y que representan ese gran movimiento ciudadano que lucha por un futuro y una clase política mejor.
“El costo ha sido muy alto. Si alguna capacidad de rectificación tiene la clase política, el sacrificio de esos jóvenes debe marcar un hito para que cambiemos la forma tan nociva en que hemos estado ejerciendo la política. En nombre del Estado, pedimos perdón a sus familiares, a ellos y a todos los jóvenes que marcharon para defender la democracia.”, expresó.
Por ello, como un acto de reconocimiento público de la contribución de los jóvenes a la reafirmación democrática de nuestro país, anunció el cambio de nombre de la “Beca del Presidente de la República” por “Beca de la Generación del Bicentenario”; y mostró su compromiso abierto para continuar con el avance de la reforma universitaria, así como el fortalecimiento de la SUNEDU.
En ese sentido y buscando abrir un nuevo capítulo en la vida institucional del país, instó a reconstruir la clase política, dejando de lado las rencillas, y a empezar a marcar un nuevo camino hacia la unión.
“Empecemos reconociendo que nuestra clase política no ha estado a la altura de los grandes desafíos que hemos y estamos enfrentando. No hemos sabido escuchar y responder a las legítimas aspiraciones de la gran mayoría de peruanos y peruanas, demandas de reconocimiento y dignidad, de igualdad de trato y oportunidades, de caminos para el progreso de todas y todos los peruanos.”, manifestó.
Asimismo, remarcó fundamental remediar este actuar “con urgencia, dejando de lados rencores y resentimientos, aceptando que es indispensable trabajar juntos.”, y agregó que “la política democrática debe responder al esfuerzo de encontrar consensos o caminos compartidos.”.
Por otro lado, incidió que el uso de los mecanismos de control político, necesarios en todo régimen constitucional, no debe afectar la estabilidad del país ni lo debe sumergir en una crisis política. “Esperamos también que el próximo pronunciamiento del Tribunal Constitucional permita poner en la agenda un mejor uso a los pesos y contrapesos entre los poderes del Estado.”, aseveró.
En otro momento recalcó que su gobierno de transición no será un gobierno partidista, si no plural, para llegar a compromisos reales de acción compartida.
Desafíos
Entre los desafíos de su gobierno de transición, resaltó que su gestión asegurará que las elecciones se realicen sin contratiempos y sean absolutamente limpias.
En cuanto a la pandemia, se enfocará a reducir el incremento de los contagios, pero afectando lo menos posible la economía. Para ello se diseñarán las medidas a ser adoptadas de acuerdo a las condiciones específicas de las diversas regiones del país. Además, se pondrá en práctica medidas de emergencia para ampliar y mejorar la atención de los servicios de salud, y particularmente para prevenir y eliminar contagios y para la distribución y aplicación de vacunas.
En materia económica, se garantizará la estabilidad económica y el equilibro fiscal, y se mejorará la capacidad de ejecución presupuestal en los distintos niveles de la gestión pública.
En lo educativo, se completará el proceso de adquisición, distribución y uso de equipos informáticos para la educación, y se expandirá al máximo posible la cobertura de Internet, sobre todo y en particular en las zonas rurales. También se apoyará el avance de la reforma universitaria, el fortalecimiento de la SUNEDU y la institucionalidad de la ciencia, tecnología e innovación.
Entre otros aspectos, mencionó que se redoblarán los esfuerzos para encontrar a los jóvenes que participaron en las protestas y aún están desaparecidos y se profundizará la investigación de los hechos de violencia. “No habrá impunidad.”, dijo.
Finalmente, se comprometió a sentar las bases para que el gobierno del bicentenario que asumirá en el 2021, encuentre al país ordenado y pueda ser encaminado hacia la prosperidad y el bienestar.
Reseña
Francisco Rafael Sagasti Hochhausler nació en Lima el 10 de octubre de 1944. Es ingeniero industrial e investigador. Ha escrito más de 25 libros y más de 150 artículos académicos.
Ha ocupado diversos cargos en el ámbito de la investigación tecnológica e industrial tanto en el sector público y también en organismos multilaterales como el Banco Mundial. Además, tiene una amplia experiencia como docente universitario.
Desde marzo de 2020 es congresista de la República por el Partido Morado, para el periodo 2020-2021.