Pido disculpas a quienes discrepen, pero la lectura de esta página de nuestra vida política, considero que recién comienza.
El presidente Castillo, sabe que camina en terreno minado y terminar de atravesarlo es de resultado impredecible. La ambiciosa derrotada, es sólo un alfil de los que no quieren que nada cambie…y son muy poderosos.
Seguirán a cualquier precio, con su tenacidad para sacar al comunista, ya lo anunció el tal Guerra García. Para ellos, el tesoro a encontrar es el caos y entonces habrá ganancia de pescadores. Pienso, que ni siquiera un comportamiento políticamente correcto del presidente, impedirá que el cielo se enturbie.
Pero, si desdeñoso u obediente, oprime algún botón rojo como aquel de llevar adelante ahora la reforma constitucional, entonces habrá motivo suficiente para que se rompa el dique de la represa.
Es cierto, que todas las democracias que ahora hacen llorar a sus pueblos enrumbaron por ese camino. Y Castillo, ha sido elegido para lograr todo aquello bueno y posible, pero de ninguna manera para perfeccionar nuestra desdicha, para hacer que nos vayamos a cualquier parte a vender caramelos en las calles
Los peruanos, han votado fatigados de tener que ver como el Perú es el reino de la impunidad con el robo grosero, la coima descarada, las mafias en todos los espacios, especialmente en los desprestigiadísimos poder judicial, fiscalía y policía. No…los votos que han dado el triunfo a Castillo, no han sido pro comunistas, pro senderistas o «pro desdichistas».
Parece una expresión jocosa decir que el Congreso asumirá su tarea de cuidar que ocurran desórdenes. Más, si alguna locura ocurriera, me aterra saber que Pinochet resucitará entre nosotros y esa será la otra cara de la moneda de la desdicha.
Entendamos todos: el país está caminando por la cuerda, sin red de protección. Pero igual, vivir en orden no es vivir en paz. Habrá paz cuando haya menos desocupados, tuberculosos, desnutridos, sigamos mal educados, desdeñando la cultura, ancianos que buscan dónde morir en algún terreno baldío, campesinos semiesclavos y adolescentes prostituyéndose en las calles…..
Por Oscar Llerena Ponce
Foto: Agencia Andina