Los peruanos tienen muchos motivos para sentirse orgullosos. Curiosamente, uno de ellos es su diversidad. Cualidad que se expresa no solo entre ellos mismos, sino también, y desde luego, entre los maravillosos dones que ofrece su territorio.
Así, en la estela del Día Internacional de la Diversidad Biológica, celebrado cada 22 de mayo, es preciso recordar que el Perú ocupa el puesto 14 entre los países más biodiversos del mundo, según un informe difundido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y la Unesco.
“En Perú se hallan tres regiones bien diferenciadas: las montañas de los Andes, la costa del Pacífico y la selva amazónica, donde habitan animales autóctonos como la llama, la alpaca y el cóndor”, refiere la reseña que acompaña a la mención en el prestigioso portal de National Geographic.
Puedes acceder tú mismo a esta noticia haciendo clic aquí.
En efecto, según la Agencia Andina, el Perú registra 25 mil especies de flora (un 10 % del total mundial), la tercera parte de las cuales son especies endémicas (es decir, están restringidas al territorio peruano). ¡Bendita seas, flor de Amancaes!
Entre todo este universo verde, no solo existen variedades bellas, sino también útiles. El Perú ocupa el primer puesto a nivel mundial en especies de plantas con propiedades diversas utilizadas por la población (más de 4 mil especies) así como en especies domesticadas nativas (128).
Pero ahí no acaba el podio. El Perú también es campeón mundial en plantas comestibles y sus parientes silvestres, con 787 especies.
Fauna diversa
En cuanto a variedades animales, Perú cosecha varios galardones gracias a la diversidad de ecosistemas que confluyen en su territorio. No existe un país con mayor variedad de peces, por ejemplo: son casi 2 mil especies (un 10 % del total mundial). Y no hay otro lugar en el planeta con una mayor variedad de mariposas: 4441 especies.
Por lo demás, el Perú es segundo en variedad de aves, tercero en anfibios y mamíferos, y ocupa la quinta casilla en número de especies de reptiles.
Si no, que hable Antonio Raimondi: “El silbido de la serpiente; el zumbido de los insectos (…) forman por su conjunto la ruidosa música de los obreros del gran taller de la naturaleza” (escrito en plena travesía por el oriente peruano).
Un tesoro que proteger
En tiempos difíciles para las especies biológicas, es deber moral de todo habitante del planeta proteger los recursos naturales. En el caso del Perú, la institución a cargo de esta importante labor es el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado-SERNANP, organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, cuyo lema es “Nuestra naturaleza. Nuestro Desarrollo”.
Uno de los diversos mapeos realizados por esta entidad refiere que 84 de las 117 zonas de vida del planeta se encuentran en el Perú. Privilegio que se debe, en parte, a las condiciones geoclimáticas y a la presencia del río Amazonas que nace, está probado, en los deshielos de las altas cumbres de Arequipa.
El Perú es un poema a la vida que todos tenemos la obligación de proteger.
Si no, que hable Vallejo: “¡Sierra de mi Perú, Perú del mundo, y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!”