«La actuación del país se justifica en la Constitución y la Convención de Caracas», afirmó.
Ante la controversia sobre el asilo de Nadine Heredia, el canciller Elmer Schialer explicó que Perú actuó en estricto cumplimiento de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 (Convención de Caracas) y la Constitución Política del Perú, respetando sus compromisos internacionales.
Schialer informó que el 15 de abril, Brasil solicitó asilo diplomático para Heredia y su hijo, y que, en virtud de la Convención de Caracas, Brasil concedió dicho asilo, requiriendo salvoconductos para su traslado. Según la Convención y la Constitución peruana, Perú estaba obligado a aceptar la calificación de asilado hecha por Brasil.
El canciller subrayó que la embajada brasileña conocía la sentencia contra Heredia por lavado de activos. Schialer aclaró que el asilo no impide que Heredia enfrente la justicia peruana, mencionando la posibilidad de una extradición. Heredia y su hijo salieron del país el 16 de abril en un avión brasileño, y Brasil confirmó su llegada.