El presidente del Congreso, Daniel Salaverry, dijo esta mañana que no se puede negar que hay un descontento de la población hacia este poder del Estado y que los resultados de la encuesta (publicada ayer por La República en la que se señala que un 84% de la población desaprueba la labor del Congreso), debe llevar a una profunda reflexión y a preguntarse qué se ha hecho por la democracia en el país.
Sin embargo, fue claro al señalar que el comportamiento ético de algunos congresistas (“hay casos puntuales”, dijo) tira por los suelos cualquier esfuerzo que se haga para levantar la imagen del Congreso.
Salaverry anunció en sus declaraciones al programa “Buenos días Perú”, que el Congreso no está para apoyar “locuras” como plantear leyes de amnistía ni se va a prestar para generar un manto de impunidad, refiriéndose al proyecto de ley que prepara el congresista Richard Arce para amnistiar a aproximadamente 500 comuneros en la zona de Las Bambas que ocasionaron violencia y cierre de carreteras.
En otro momento, dijo que se está trabajando en comisiones las propuestas del Ejecutivo sobre reforma política y que espera que los dictámenes salgan pronto, pero también hay que tener en cuenta que hay una reforma económica por realizar.
Desmintió tajantemente que haya participado en una reunión con Keiko Fujimori o con el actual presidente Martín Vizcarra en la que se habría tratado la vacancia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, según versión del periodista Philip Butters.
Salaverry dio a conocer que Butters quiso hacer de intermediario de una probable reunión con esas personas. Dijo que antes se reunió con Vizcarra, pero descartó cualquier posibilidad de una “teoría de conspiración”.
Comentó que era irresponsable tratar de envolverlo en una tesis de complot y que nunca se reunió con Alan García, ni fue testigo de ninguna de esas acciones.
De otro lado, calificó de irresponsable pretender que lo mejor para el país es cerrar el Congreso, coincidiendo en ello con el ministro de Justicia.