Paquita García, la científica que creó el primer kit para diagnóstico rápido del dengue

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Con la tecnología del kit TARIKI también se puede diagnosticar la fiebre amarilla y otras enfermedades virales

Por: María Fernández Arribasplata

¿Por qué esa señora tiene tantos bichos en su orina? Se preguntaba de pequeña Paquita García cada vez que veía a través del microscopio las bacterias y parásitos de las muestras que llegaban al laboratorio del Hospital de Tarapoto, donde su tía Atilia Mendoza era jefa. En la secundaria ya todos la conocían como la “científica” y su curiosidad la llevó años después al mundo de la virología, centrándose en aquellas enfermedades desatendidas y con escasez de pruebas diagnósticas como el dengue y la fiebre amarilla. Cuando acabó el colegio dejó su natal Tarapoto para viajar a Lima y empezar a escribir su propia historia, la cual es sinónimo de inspiración y forma parte del libro «Guardianas de la Salud» de la autora Myra Flores, publicado bajo el sello del Fondo Editorial Editora Perú.

Paquita García se formó como tecnóloga médica en la Universidad Nacional Federico Villareal y una de las experiencias que la marcó profesionalmente fue cuando participó en la intervención de un brote de fiebre amarilla que le permitió ver de cerca las necesidades de diagnóstico para este tipo de enfermedades conocidas también como «olvidadas».  Aquellos años ya estaba inmersa en el mundo de la virología y trabajaba en el Instituto Nacional de Salud (INS),  a donde llegó muy joven cuando tenía 18 años.

Esta realidad la impactó mucho y decidió buscar una solución. Por casi 10 años,  junto a un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Salud (INS) trabajaron en  la creación del kit TARIKI- que significa en quechua “te encontré” – para diagnosticar de manera rápida, sencilla y a bajo costo el dengue y la fiebre amarilla.

Por primera vez el Perú era el único país en el mundo que había desarrollado una tecnología capaz de enfrentar ambas enfermedades endémicas de la región Latinoamericana. Todo un logro para la ciencia.

En entrevista con la Agencia Andina, la doctora María Paquita García Mendoza destaca la importancia del desarrollo de esta tecnología en nuestro país y cómo traspasó fronteras. Recuerda que Colombia, Ecuador y Panamá fueron los primeros en solicitar el envío del kit TARIKI para combatir la fiebre amarilla.

“Las firmas comerciales no se ocupan en desarrollar pruebas de diagnóstico para estas enfermedades, porque no son rentables, pero sí son rentables para la salud pública. De manera que nosotros asumimos esa responsabilidad y ha tenido mucho impacto porque es el único kit que existe en el mundo. El Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos ha desarrollado una tecnología, pero no es aplicable para nuestras realidades”, enfatiza Paquita García, quien actualmente labora como jefa del Laboratorio de Referencia Nacional de Metaxénicas Virales del INS. 

Con este kit, agrega la investigadora, los pacientes pueden tener un resultado más rápido. Si antes demoraba 10 días aproximadamente, ahora solo toma unas horas. “Hemos logrado de alguna manera acercar el diagnóstico a la población porque ya lo pudimos transferir con una mayor facilidad”, señala.

Sin embargo, llegar hasta lograr estos buenos resultados tomó mucho tiempo, casi 10 años de investigación.

Investigación pionera

Todo empezó en los años 90 cuando el dengue ingresó a nuestro país, y no había herramientas para combatirlo. La doctora recuerda que solo contaban con métodos muy clásicos y algunas cooperaciones internacionales, pero el dengue seguía extendiéndose por nuestro país y se iba generando una mayor necesidad de diagnosticar.

“Al principio las primeras pruebas se demoraban hasta 10 días en diagnosticar al paciente, mucho tiempo. Luego otra dificultad fue la descentralización de estas pruebas hechas en casa. Empezamos a hacerlo, pero nos encontramos con muchas dificultades sobre todo la conservación de cada uno de los componentes de esta prueba, entre ellos los antígenos que son los mismos virus, pero que necesitan ser conservados en bajas temperaturas (menos 80 grados) y los laboratorios de referencia regional de ese entonces no tenían ese tipo de congeladores”, comenta.

Al ver esas dificultades, el equipo liderado por la doctora Paquita García decidió mejorar el método y pensó en lograr un kit como la prueba de ELISA para VIH que ya vienen listos para guardar en una refrigeradora.

“Nosotros también tenemos que llegar a eso y luego de una serie de ensayos con diferentes reactivos logramos estabilizar y desarrollar el método como un kit comercial, evaluando la estabilidad sobre todo de los insumos de tal manera que puedan conservarse por lo menos por unos diez meses de vigencia. Cuando tuvimos el brote del dengue en el 2011 en Iquitos pudimos validar esta tecnología y funcionó el kit TARIKI Dengue. Fue como un sueño hecho realidad”, resaltó García.

Tecnología escalable

Con toda la experiencia ganada en el desarrollo del kit TARIKI Dengue, se desarrolló uno similar para el diagnóstico de pacientes con fiebre amarilla, llamado el kit TARIKI Fiebre Amarilla. Esta tecnología captó la atención de países vecinos como Colombia, Ecuador y Panamá, los cuales solicitaron el envío del kit para combatir la fiebre amarilla que había llegado a sus regiones.

Tiene exactamente la misma tecnología que utiliza el kit TARIKI Dengue de manera que ha sido muy fácil. Además, poder compartirlo con algunos países hermanos es realmente gratificante. Ahora lo que estamos haciendo es tratar de que tenga todos los parámetros internacionales para que la Organización Panamericana de la Salud pueda tomar como una metodología de la región y ayudarnos a compartirlo con otros países”, precisa.

La investigadora también asegura que esta tecnología se puede ampliar para otros virus que son prevalentes en nuestro país como es el Oropuche, Zika, Chikungunya, entre otros.

“Ahora la epidemiología del dengue es tan dinámica. Hemos visto que en estos últimos años los pacientes acuden mucho más temprano a la consulta porque están haciendo cuadros con signos de alarma más tempranamente de manera que están yendo dentro de los cinco días, entonces ahí ya necesitamos utilizar otra herramienta y eso lo vamos viendo nosotros analizando cuáles son las necesidades para ir incorporando nuevas tecnologías”, señala.

Asimismo, desde el Instituto Nacional de Salud, comenta la doctora Paquita García, se está trabajando en implementar los laboratorios de referencia regionales que de alguna manera estén involucrados o van a ser más impactados por este fenómeno de El Niño Global.

“Nos estamos trasladando a estos laboratorios para ver sus necesidades y tratar de garantizar que tengan los insumos necesarios de las pruebas de diagnóstico necesarias en cantidad y calidad para poder enfrentar cuando sea necesario. Desde lo que nos corresponde a nosotros estamos tratando de prepararnos en ese sentido para que cuenten con la tecnología, las herramientas necesarias para hacer el diagnóstico de los pacientes que lo necesiten”, precisa.

Una guardiana de las enfermedades virales

La historia de Paquita García forma parte del libro Guardianas de la Salud, de la autora Myra Flores, donde se busca visibilizar la labor de las científicas peruanas y su contribución a la salud. 

Sin duda, muchos niños, niñas y jóvenes podrán identificarse con ella y verla como un ejemplo. Ella no se amilanó ante las adversidades y en el camino encontró buenos profesionales que la inspiraron a seguir adelante y no rendirse como el doctor Alberto Cuba Caparó, la doctora Rosario Méndez y su esposo el doctor César Cabezas, un reconocido infectólogo peruano.

“Yo creo que los jóvenes deben aprovechar las facilidades que existen ahora como la tecnología y que no se sientan tímidos para aventurarse al mundo de la ciencia. Todos tenemos las capacidades, si es que nos proponemos. Yo lo he logrado, no es fácil, pero sí es posible cuando uno se traza metas en la vida”, concluye.

Fuente: Agencia Andina