Panini no está en crisis y menos en el año del Mundial

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Entre ocho y diez millones de sobres por día, cada uno con cinco cromos, quizás de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar: a medida que se aproxima el Mundial de fútbol, la fábrica de Panini en Módena, en el centro de Italia, acelera su rendimiento.

Italia no logró clasificarse para el Mundial, pero Panini acude fiel a su cita.

Creada a principios de los años 1960 por los cuatro hermanos Panini, la empresa dispone de un contrato de exclusividad con la FIFA y su primer álbum de cromos de la Copa del Mundo se remonta a 1970.

Desde entonces, el principio se mantiene: se abre el sobre, se pegan los cromos y los repetidos son susceptibles de ser cambiados con otros coleccionistas.

«Es la simplicidad. Panini nunca ha estado en crisis porque es un juego simple, que gusta a los padres y a sus hijos. Tiene un aspecto educativo, con los intercambios, un poco de geografía, de cifras, y siempre con un efecto sorpresa», explica a la AFP Simona Spiaggia, responsable de producción en la fábrica de Módena.

Pese a que la selección de Italia no consiguió clasificarse para el torneo, nada cambia en la estrategia de Panini: «No, es algo marginal. Producimos para todo el mundo, salvo para una parte de Latinoamérica porque tenemos otra fábrica en Brasil. Pero para el resto del mundo, todo se hace aquí. Así que Italia es apenas una pequeña parte».

Desde el mes de enero, las máquinas, que no han cambiado mucho desde los años 1960, imprimen, cortan, mezclan y meten en los sobres. De una manera más rápida que en el pasado, en una fábrica que ha pasado de los 130 habituales a 240 para trabajar en la campaña del Mundial.

«Tenemos picos de producción cada dos años, con la Eurocopa y el Mundial. Pero el del Mundial es un poco más alto», explica Simona Spiaggia.

Pese a otras colaboraciones, con Disney principalmente, y a las incursiones en el ciclismo o el básquetbol, el fútbol «sigue representando la mayor parte» de la actividad de Panini.

La aparición de colecciones en internet por ahora no amenaza a los álbumes en papel y con adhesivos, según Simona Spiaggia.

«Avanzamos on-line. Pero es un poco como los libros. Algunos se pasan al e-book, pero otros siguen prefiriendo el papel. Ocurre algo así con nuestros coleccionistas», estima.

Como siempre, hay cromos que parece más difícil encontrar, aunque desde la marca se señala que todos parten con la misma cantidad.

«Si parecen más raros es porque son más buscados. Hay un poco menos en circulación de ellos porque no son intercambiados, pero no hay menos al principio», asegura esta responsable de producción.

El resto lo completa el azar, con la mezcla efectuada por las máquinas para llenar cada sobre.

(Fuente: Andina)