La pandemia ocasionada por la Covid-19 habría elevado el índice de pobreza en nuestro país hasta en siete puntos porcentuales en el 2020, esto debido a la fuerte caída de empleo que se registró el año pasado.
Así lo adelantó Diego Macera, Gerente General del Instituto Peruano de Economía durante su participación en el evento virtual “Perspectivas de Política y Economía Peruana 2021”, organizado por el CFA Society Perú (Asociación Peruana de profesionales en inversiones).
Macera explicó que los rebotes de los indicadores de pobreza se deben principalmente a la fuerte contracción del empleo debido a las cuarentenas estrictas. Indicó que se empezó la pandemia con ocho millones y medio de empleos adecuados y al finalizar el 2020 este número se redujo a cinco millones, aproximadamente. “En consecuencia esperamos un incremento de pobreza del orden de 6 puntos porcentuales pasando el 20% al 26%, (pero) podrían ser siete (puntos). En un mes vamos a tener cerradas estas cifras con la Encuesta Nacional de Hogares y posiblemente tengamos una reducción de la clase media en igual proporción”, proyectó.
“Todavía estamos con una masa salarial más de 20 puntos por debajo de lo que teníamos el año pasado y eso implica mucho menos capacidad de consumo para las familias y ralentización en el crecimiento en el mediano plazo”, manifestó.
Subrayó que en la actualidad el empleo se está recuperando fuertemente, pero dicho rebote se basa en subempleos o empleos informales.
A su turno, el Pablo Secada, Gerente General y Socio Fundador de Opportunity Investments, quien también participó del webinar del CFA Society Peru, recordó que en el 2017 subió la pobreza y esta población se ha visto más vulnerable por una contención mal hecha.
“Vamos 150,000 muertos según Sinadef y esto se genera por un factor regresivo pues una contención mal hecha afecta más al a la gente de ingresos bajos porque tiene menor capacidad de protegerse del covid-19”, enfatizó.
Afirmó que el bienestar en el país había estado desacelerándose y la productividad está estancada desde el 2009.
“En la medida que se estanca la productividad, la economía empezó a crecer más lento. El bienestar se desacelera porque el Estado no hace un trabajo bueno de redistribuir y no genera bienestar”, comentó.
En relación con el sistema de pensiones, Pablo Secada manifestó que puede existir una reforma en el diseño del sistema y reformas más complejas relacionadas a la informalidad en el mercado peruano. Con respecto al Estado, señaló que se debe revisar la forma en la que se ahorra y que dicho monto pueda llegar a convertirse en un fondo soberano de riqueza.
Incertidumbre electoral
Los economistas coincidieron en señalar que existe mucha incertidumbre por parte de los agentes económicos y empresarios de cara a la segunda vuelta electoral. Aún no están claras las medidas económicas que tomarán, y si bien existen candados institucionales que podría impedir aplicar políticas radicales, en caso de llegar al poder, también existe riesgos de que tanto podrían respetar esos candados.
Sobre política peruana
Omar Awapara expresó que el aumento del antivoto hacia la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori se debe al rechazo de los ciudadanos por su actitud de obstruccionismo dentro del Congreso y por ser la causante de la crisis política peruana en los últimos años a través de censuras, vacancias y cierre del parlamento. Por este motivo, el escenario electoral se inclinaría hacia el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, sin embargo, indicó que ambos líderes políticos deben asegurar sus bastiones geográficos de votantes para la segunda vuelta.