El consumo excesivo de golosinas por parte de los niños en Halloween puede causar daños a su salud, especialmente hiperactividad, alergias, daños en los dientes y la presencia de caries, alertó el Lic. Antonio Castillo Carrera, Decano Nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú.
El nutricionista informó que esta costumbre, que aún se sigue practicando en tiempos de pandemia, daña la salud y la nutrición de los niños y niñas, por la exagerada ingesta de azúcares y grasas, motivo por el cual brindó diversas recomendaciones para los padres de familia.
“Se debe controlar que nuestros hijos no coman todas las golosinas, hay que moderar las cantidades; además sería importante reemplazar los dulces por regalos pequeños, así como por frutas o dulces a base de frutas con refrescos naturales o agua”, puntualizó.
Tanto los tradicionales caramelos, chupetines, chocolates, entre otras golosinas tienen altas cantidades de azúcares refinados, son entregados sin control alguno, a manera de regalo a los infantes.
Por otro lado, alertó que el comer golosinas en exceso en la noche, provoca hiperactividad, dolor de estómago, falta de sueño, e incluso alergias, en los engreídos del hogar. Recordó además que el consumo cotidiano y excesivo de azúcar en niños puede llevarlos a la obesidad y como consecuencia a la diabetes, enfermedades al corazón, entre otras dolencias
Cada paquete de galleta con relleno o bañada tiene de 2 a 3 cucharaditas de azúcar; las gomas masticables (solo 100 gramos) tienen 13 cucharaditas de azúcar; una gaseosa tiene 11 cucharaditas de azúcar, y un caramelo de 4 gramos tiene 40 calorías y 2 cucharaditas de azúcar.
Asimismo, sugirió a los padres limitar el consumo de golosinas a sus hijos o reemplazarlos por frutas o postres caseros preparados con alimentos e ingredientes naturales, que se puedan compartir en casa y no recibir dulces en la calle por el riesgo de contagio del COVID-19.