Este domingo 2 de octubre, más de 156 millones de brasileros votarán en lo que parece será solo la primera vuelta de unas elecciones presidenciales muy reñidas.
El duelo entre los candidatos con mayor intención de voto es, según las encuestas, el ultraderechista y actual presidente, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección, y el izquierdista Lula da Silva, expresidente entre 2003 y 2011.
Los sondeos electorales previos a la contienda, daban una ventaja al candidato del Partido de los Trabajadores, incluso con posibilidades de superar el 50% de los votos que necesita para acceder a la presidencia en una primera vuelta.
Los dos candidatos con mayor respaldo popular emitieron su voto desde muy temprano. Bolsonaro, lo hizo en Río de Janeiro. Tras emitir su voto dijo “Con elecciones limpias que gane el mejor, sin ningún problema”, poniendo en duda la seguridad de las urnas electrónicas.
El favorito de las encuestas , Lula da Silva, votó en São Bernardo do Campo, en las afueras de São Paulo. El expresidente hizo un llamado a terminar con el odio: “Los bolsonaristas más fanáticos tendrán que adecuarse a la mayoría de la sociedad”.
En tanto, el Tribunal Superior Electoral publicó su segundo boletín con las incidencias en la jornada electoral. Según el TSE, hasta las 11.40 am, 1.374 urnas (el 0,29% del total) han necesitado ser reemplazadas.
El incidente de mayor relevancia reportado hasta ahora se originó en el colegio electoral de Lisboa (Portugal), el mayor fuera de Brasil. Un hombre, que ya había votado, intentó usar dos veces la urna electrónica, por lo que 59 votos han tenido que ser anulados y la máquina retirada. El hombre será acusado de un delito electoral. El resto de la votación en esa sección se está haciendo con voto en papel.
