La Municipalidad de Miraflores inauguró una escultura en honor al médico Ernesto Pinto-Bazurco Alcalde y su esposa, la escritora Hildegard Rittler de Pinto-Bazurco, por su destacada labor humanitaria cumplida durante la Segunda Guerra Mundial.
El acto se cumplió en el parque Yzthak Rabin y contó con la asistencia del regidor Jorge de Albertis Gonzáles del Riego, en representación del alcalde Luis Molina. Al acto asistió el hijo de los homenajeados, el diplomático Ernesto Pinto-Bazurco Rittler, otros familiares y diversas personalidades.
Durante su discurso, el regidor sostuvo que “este monumento es un homenaje de la Ciudad Heroica de Miraflores a quienes arriesgaron sus vidas para salvar a otros y por la causa de la libertad”
La escultura elaborada por la artista Ana María Westphalen muestra la figura de ambos homenajeados junto a tres niños, que simbolizan a las personas que salvaron. Asimismo, dos siluetas de Perú y Alemania representan la unión de ambas naciones.
Ernesto Pinto-Bazurco Alcalde nació en 1913. Estando en Alemania, estalla la Segunda Guerra Mundial. Pinto-Bazurco junto a su esposa, la alemana Hildegard Rittler decidieron quedarse en Munich. Tras romper el Perú relaciones con los países del Eje a inicios de 1942, retiró a sus diplomáticos de Alemania. El Consulado Peruano en Múnich se trasladó a Suiza y se le encargó defender los intereses de los ciudadanos peruanos en Munich. Buscado por familias judías en la clandestinidad para que los ayude a escapar de la persecución nazi, Pinto-Bazurco les otorgó visas.
En febrero de 1942 Pinto-Bazurco fue arrestado por la Gestapo por ser sospechoso de espionaje. Tras permanecer en el cuartel de la policía de Múnich y el fuerte de Laufen, fue liberado el 14 de mayo del mismo año sin que le encontraran ningún cargo de arresto.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, el buque peruano “Rímac” repatrió a algunos peruanos, entre ellos la familia Pinto-Bazurco Rittler. Ya en nuestro país, la familia se estableció en Miraflores.
Hildegard Rittler escribió su testimonio de aquellos años en los libros “Ángeles en el infierno” y “Cuando el amor vence la guerra”. Ella falleció en Lima en 2013, en tanto que su esposo falleció en 2014.
Miraflores rinde homenaje a los peruanos que destacan por su labor en el mundo.