El estudio destaca la interrelación cultural en el uso de plantas medicinales entre Pampilla y Yunga, promoviendo la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de nuevas terapias naturales
El Ministerio de Salud (Minsa), a través del Instituto Nacional de Salud (INS), continúa impulsando la divulgación científica como una herramienta clave para acercar el conocimiento a la población. En este marco, investigadores del INS han desarrollado un estudio sobre el uso de índices de similitud en la etnobotánica de plantas medicinales en la región Moquegua, el cual permitió validar las propiedades terapéuticas de 36 especies vegetales utilizadas tradicionalmente en tres comunidades de la zona.
El biólogo Jorge Cabrera Meléndez, del Centro Nacional de Investigación Social e Interculturalidad (Censi) del INS , destacó que en el distrito Yunga aún se conserva el conocimiento tradicional sobre el uso de plantas medicinales. «Este estudio ha permitido explorar y validar el uso de diversas especies con propiedades terapéuticas, confirmando su importancia en la medicina tradicional», señaló el especialista.
Para la investigación, se recolectaron 61 especies con la colaboración de expertos locales, de las cuales 36 fueron reconocidas como medicinales. Dentro de las principales especies identificadas destacan las pertenecientes a la familia Asteráceas, como el Wiraqjalo y el Sasawi, así como la Yareta, de la familia Apiaceae, conocida por sus múltiples beneficios para la salud.
Según los hallazgos del INS, la mayoría de las plantas identificadas son arbustos con propiedades térmicas cálidas, utilizadas principalmente en el tratamiento de trastornos digestivos. Además, la investigación evidenció una similitud significativa en el uso de estas especies entre las comunidades de Pampilla y Yunga, resaltando la importancia de la proximidad geográfica y la interrelación cultural en la transmisión de saberes.
Estos resultados contribuyen a la conservación de la biodiversidad y fomentan el desarrollo de nuevas terapias naturales. De esta manera, el Minsa y el INS reafirman su compromiso con la preservación del conocimiento ancestral y la promoción de la investigación científica en beneficio de la salud pública.