En la IV Cumbre Hambre Cero, la presidenta del IIAP, Carmen García, expuso resultados de las intervenciones de su entidad y las técnicas que se están implementado en 6 regiones del país.
El Ministerio del Ambiente (Minam), a través del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), contribuye sustancialmente a la lucha contra la anemia y la desnutrición en seis regiones de nuestra Amazonía, mediante intervenciones y estudios que impactan positivamente en la calidad de vida de las poblaciones de esa zona del país.
Durante la IV Cumbre Hambre Cero, realizada hoy por la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y el Gobierno Regional del Callao, la titular del IIAP, Carmen García, dio a conocer los resultados y avances de las estrategias que se están implementando. En su exposición titulada “Fortalecimiento de la seguridad alimentaria con un enfoque intercultural”, subrayó la histórica y fuerte relación del hombre amazónico con la naturaleza.
En su análisis histórico, dijo que la alimentación actual de esas poblaciones no es económica y a veces no es fácil de conseguir. “Necesitamos incorporar los conocimientos milenarios de nuestras comunidades originarias a la lucha contra la anemia y la desnutrición infantil”, acotó.
Productos alimenticios no convencionales
En ese contexto, resaltó que el IIAP ejecuta estrategias basadas en productos alimenticios no convencionales (PANC), como alternativa a las dietas hipercalóricas donde la proteína es escasa y los carbohidratos de lenta asimilación son abundantes. “Los conocimientos están en nuestros pueblos, solo tenemos que incorporarlas a las dietas de nuestros niños”, enfatizó.
Para tal efecto, se cuenta con una base de datos en crecimiento que registra los PANC en siete pueblos indígenas: Bora, Urarina, Kukama, Ticuna, Yagua, Murui y Awajun. El estudio tiene enfoque participativo para recuperar conocimientos relativos a la culinaria tradicional indígena.
Alimentación con economía circular
Entre las iniciativas implementadas están los hongos comestibles producidos bajo el concepto de economía circular. Estos tienen alto contenido de proteínas y otros nutrientes.
Los peces son una de las principales fuentes de proteína de los pobladores amazónicos. “Dentro de la dieta de las poblaciones amazónicas se encuentran diferentes especies de peces”, añadió.
Al respecto, resaltó que el IIAP ha desarrollado una moderna tecnología para producir especies de alto consumo como la gamitana, el paco, el boquichico, el paiche, la doncella y la mota, entre otros. Informó que la meta trazada de transferencia de alevinos para el período 2022-2025 es de más de 7 000 000 para comunidades indígenas y rurales a fin de fortalecer la seguridad alimentaria y reactivar la economía familiar.
Luego, manifestó que para el presente año se logrará la meta de transferir alrededor de 2 300 000 de alevinos para más de 1800 núcleos familiares y más de 3000 comunidades en seis regiones: Amazonas, Huánuco, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali. “Para el 2025, hemos proyectado entregar 2 600 00 alevinos, aproximadamente”, anunció.
En otro momento, explicó la técnica del cultivo de larvas de mosca soldado negro, bajo el concepto de economía circular. Con ello se produce proteína alternativa para cultivo de peces amazónicos “Las nuevas tecnologías reducen la brecha de ingesta de proteína en zonas con problemas de abundancia o contaminación”, señaló.
Asimismo, dio a conocer que el IIAP está desarrollando estudios de caracterización UHPLC-MS y Análisis Antioxidante y Nutricional de Harinas de Residuos de Cacao de la Amazonía Peruana.
Caza sostenible y superfrutos
Los expertos de la citada institución sectorial fomentan el manejo de fauna para la soberanía alimentaria. Debido a la estacionalidad, marcada por inundaciones, la caza sostenible se convierte en una actividad que permite obtener proteína de buena calidad.
El manejo de especies como el majás, el sajino y el añuje permiten asegurar la ingesta de proteína cuando las aguas del río están en su nivel más alto. La caza, basada en el consenso cultural, permite preservar conocimientos y valores sobre los bosques amazónicos, asegurando el respeto por los ecosistemas. “La caza sostenible es posible y ayudará a reducir los niveles de anemia en las comunidades amazónicas”, dijo Carmen García.
Sobre los frutos del bosque, indicó que estos son fundamentales para una alimentación saludable, ya que muchos productos y subproductos vegetales tienen un alto contenido en proteínas. “Algunos frutos son consumidos tradicionalmente por las poblaciones amazónicas, pero la adopción de una cultura culinaria exógena está poniendo en peligro esos conocimientos”, advirtió.
La identificación de los superfrutos amazónicos, a través de la investigación y el análisis de sus componentes permitirá mejorar la dieta y reducir la anemia en las comunidades indígenas.