Ministerio de Cultura participó en las presentaciones artísticas de los jóvenes del PRONACEJ

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Viceministra de Interculturalidad manifestó continuar promoviendo espacios artísticos de música y danzas en los jóvenes y niños.

El Ministerio de Cultura participó en las diversas presentaciones artísticas de danza afroperuana, andina y amazónica y canto de los jóvenes del Programa Nacional de Centros Juveniles (PRONACEJ), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en el marco del mes de la cultura Afroperuana.

Es importante promover estas expresiones culturales como las danzas y canto en los niños y jóvenes para que desarrollen sus capacidades artísticas y emociones, ya que es una forma de resilencia. Desde el Ministerio de Cultura reafirmamos nuestro compromiso de continuar promoviendo estos espacios de arte y música en el marco del respeto de la interculturalidad», señaló la viceministra de Interculturalidad, Rocilda Nunta, quien asistió en representación del ministro de Cultura, Alejandro Salas.

Asimismo indicó que durante el mes de la cultura afroperuana, se aprobó la Política Nacional del Pueblo Afroperuano (PNPA) al 2030, que beneficiará a más de 800 000 afroperuanas y afroperuanos, donde se reafirma el compromiso del Estado a contribuir con la reducción de las brechas en el acceso a los servicios. «Por primera vez en la historia del país se ha logrado la política para el pueblo afroperuano«, añadió.

En este evento, realizado en el auditorio Los Incas en la sede del Ministerio de Cultura, también estuvieron el viceministro de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, Guillermo Vargas Jaramillo y la directora ejecutiva del PRONACEJ, Rosa Mávila León, quienes presenciaron las danzas de los adolescentes del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Santa Margarita y de la banda musical integrada por los adolescentes del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima.

Cabe señalar que estos jóvenes, participan de talleres artísticos de PRONACEJ y eligen el desarrollo cultural como forma de generar resiliencia, espacios de expresión, ejercicio de la identidad y alternativas positivas de vida a través de la danza y música afroperuana, andina y amazónica.