A pesar la pandemia, establecimiento de salud continúa brindando servicio de hemodiálisis bajo estrictos protocolos de bioseguridad
En medio de la emergencia sanitaria por la COVID-19, más de 60 menores de edad con enfermedades renales crónicas vienen recibiendo tratamiento en el Servicio de Nefrología Pediátrica del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) Breña del Ministerio de Salud (Minsa).
La doctora Gisela Pimentel, jefa (e) del servicio de Nefrología del INSN, precisó que en esta unidad se atienden patologías renales simples y complejas, siendo una de las más importantes la insuficiencia renal terminal que significa reemplazar la función de los riñones con algún tratamiento.
«Dentro de los tratamientos, están la diálisis peritoneal, la hemodiálisis y, por último, el trasplante renal, sin esos tratamientos el niño no podría continuar viviendo”, manifestó.
En el caso del programa de hemodiálisis, los niños acuden al INSN de dos a tres veces por semana. En tanto, en el programa de diálisis peritoneal, se acercan al establecimiento de salud una vez al mes para evaluación médica, luego de adiestrar a los familiares del paciente para que realicen el procedimiento en casa.
“Lo que hacemos es brindar una terapia de reemplazo renal de acuerdo al grado de disfunción que ellos tienen, muchos pueden ser agudos como crónicos, y durante esta pandemia hemos aplicado protocolos de bioseguridad más estrictos”, acotó la licenciada en Enfermería Consuelo De La Cruz, quien lleva tres años trabajando en la atención de estos pacientes crónicos.
Cabe resaltar que, desde hace más de 50 años, el INSN ubicado en Breña cuenta con la especialidad de Nefrología Pediátrica y dentro de ella el Programa de Diálisis Infantil, a través del cual cientos de menores de edad han podido mejorar su calidad de vida.
