No hay motivo alguno para seguir postergando el inicio del Juicio Oral, en el que Martín Vizcarra debe ser incriminado por la comisión de graves ilícitos penales cuando ejerció el cargo de Presidente Regional de Moquegua. De una manera inexplicable el golpista Martín Vizcarra no ha sido detenido de manera preliminar o en su defecto inexplicablemente el Poder Judicial nunca ha dictado mandato judicial de prisión preventiva, como fue solicitado por el Ministerio Público.
Hoy Martín Vizcarra trata de dar muestras de aparente tranquilidad y confianza, haciendo uso de las redes sociales para transmitir mensajes subliminales marcados por el cinismo y la mentira. No olvidemos que desde el gobierno regional de Moquegua, sin olvidar su paso por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en el que hizo dupla con la Vice Ministra Fiorella Molinelli, siempre Vizcarra optó por violar la ley. La sombra de Obrainsa, el Club de la Construcción, el expediente técnico correspindiente al Aeropuerto de Chincheros han marcado su historial como funcionario público.
Martín Vizcarra ávido de poder, consumó el «golpe del 30 de Setiembre» del 2019 para impedir que el Congreso eligiera a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Gobernó el Perú durante varios meses, dictando Decretos Leyes. El Congreso elegido en los comicios de Enero 2020, terminó aprobando la vacancia presidencoal por más de cien votos, lo que dio paso al breve gobierno de Manuel Merino. Martín Vizcarra resiste políticamente, no por ser un idealista o un luchador por las libertades ciudadanas; por el contrario resiste para sobrevivir políticamente e insistir en una candidatura presidencial inscrito ante el Jurado Nacional de Elecciones, pero por el que está impedido de postular en las Elecciones Generales 2026.
Vizcarra actúa como lo hizo en su momento Daniel Urresti, que pugnó por ser Alcalde de Lima y presidente de la República, a pesar de tener un proceso penal ad portas del inicio de un Juicio Oral. Martín Vizcarra más allá de Richard Swing, más allá del encubrimiento a Odebrecht, más allá de la defensa de los cuestionados fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez; seguramente será sentenciado dentro del marco de la legalidad, como lo ha sido el ex ministro del Interior Urresti. No dudo que el gobierno de Martín será recordado como una etapa sombría de la vida nacional. Lima, 30 de Setiembre 2024.