Algunas personas planifican sus vacaciones en torno al entretenimiento disponible en los distintos destinos. Hoy en día, la regulación que le permite al casino online operar legalmente en muchos países hace que los juegos de azar ya no sean un determinante para decidirse por uno u otro lugar.
Por esta razón, visitar pueblos y conectarse con las costumbres locales de un país se torna cada vez más popular. Perú, un país que tiene un gran orgullo nacional por su cultura y sus raíces, es uno de los destinos latinoamericanos más elegidos por los turistas. ¿Cuáles son los pueblos más hermosos de Perú?
1. Paracas
Lo que más se destaca en Paracas son sus grandes dunas de arena y los acantilados que bañan un mar repleto de pingüinos de Humboldt. Además de los pingüinos, en Paracas podrás acercarte a delfines, lobos marinos, flamencos y tortugas; los más afortunados han llegado, incluso, a avistar cóndores. Este destino se encuentra dentro de la provincia de Pisco y su nombre significa «lluvia de arena» en quechua, el idioma de los Andes peruanos. Conocido por su interés arqueológico, Paracas cuenta con una de los geoglifos más grandes del mundo: un candelabro de 180 metros dibujado en un monte cubierto de arena. Entre otros atractivos, el desierto de dunas gigantes y las islas Ballestas son dos sitios de interés que no querrás dejar de visitar.
2. Uros
Los pueblos Uros fueron los primeros habitantes de la zona y su asentamiento se encuentra a orillas del lago Titicaca. Esta pequeña población vive sobre un conjunto de islas artificiales que los habitantes del pueblo mantienen a través de la recolección de raíces de totora, un junco que crece en la zona. Cada isla alberga aproximadamente a siete familias y las visitas se realizan con un guía que explica cómo es la vida de estos pueblos originarios. El tour finaliza con la posibilidad de comprar artesanías autóctonas, entre las que se destacan los bordados coloridos.
3. Lunahuaná
Lunahuaná se encuentra en la provincia de Cañete a pocos kilómetros de la capital de Perú, Lima. Por lo general, se lo conoce como el pueblo ideal para descansar y presenta la oportunidad perfecta de probar lo mejor del vino peruano. Además, este destino es ideal para practicar turismo de aventura entre sus numerosos atractivos naturales. Para disfrutar de las mejores vistas de este encantador pueblo basta con subir al mirador y deleitarse, también, con el valle del río Cañete.
4. Aguas Calientes
Aguas Calientes es un pueblo repleto de historia ya que se encuentra en las montañas donde los Incas construyeron Ciudad Inca. Rodeado de ríos e imponentes montañas, Aguas Calientes es el punto de partida para visitar las ruinas del Machu Picchu. Sin embargo, también tiene otros atractivos: la montaña Putucusi, los jardines de Mándor y numerosos baños termales. Además, cuenta con un mercado de artesanías donde pueden conseguirse toda clase de objetos autóctonos y llevar una muestra de Perú de regreso al hogar.