Más de 181 000 personas aprendieron sobre normas de tránsito en el 2024
En las calles, parques y colegios de Lima, se respira un cambio. Niños que juegan aprendiendo a cruzar correctamente una avenida, adolescentes que reflexionan sobre el impacto de sus decisiones en las vías y peatones que redescubren el poder de respetar una señal de tránsito, gracias al trabajo incansable del área de Educación Vial de la Gerencia de Movilidad Urbana de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML).
Durante el 2024, las Fantásticas Viales -quienes concientizan a peatones, conductores y ciclistas sobre la importancia de respetar las normas de tránsito- realizaron 245 activaciones en la vía pública, así como en los exteriores de 46 colegios alcanzando a 170 238 personas entre peatones y conductores, quienes recibieron mensajes clave para una movilidad segura, sostenible y eficiente.
Por otro lado, más de 11 000 escolares de inicial, primaria y secundaria recibieron talleres y charlas. Los más pequeños conocieron las normas de tránsito y las interiorizaron a través del juego en los talleres «Aprende jugando educación vial».
Y, durante las charlas «Piensa vialmente” los alumnos de cuarto y quinto año de secundaria, que comenzaban a desplazarse solos o ya manejaban bicicletas, obtuvieron herramientas para tomar decisiones responsables. Todas estas acciones tenían un propósito claro: salvar vidas y construir una ciudad donde todos se movilicen seguros.
El trabajo también se extendió a la comunidad. Durante este año, 219 vecinos de los distritos de Lince, Villa María del Triunfo y Cercado de Lima, fueron capacitados en prácticas de seguridad vial. Luego, otros cuatro municipios se sumaron a la lista: Surquillo, Jesús María, La Victoria y Lince.
Además, en un esfuerzo pionero, se realizó la I Capacitación en Seguridad Vial: Motociclista Alerta y Seguro ¡Solo faltas tú! con la participación de más de 180 conductores pertenecientes a la Asociación de Moteros del Perú, BMW Motorrand y la Comunidad Motera del Perú.
La Municipalidad Metropolitana de Lima demuestra así que la educación vial no es solo un conjunto de normas; es un movimiento transformador que impacta positivamente en la vida de miles de limeños. Estas iniciativas, sostenidas con creatividad y compromiso, no solo buscan salvar vidas, sino también inspirar un cambio cultural que convierta a Lima en una ciudad más segura y humana.