Las principales diferencias entre una sensación de tristeza y una depresión clínica están relacionadas con su intensidad y duración
La época navideña suele evocar momentos de alegría y celebración en familia. Sin embargo, diversos factores como la pérdida de un ser querido, problemas económicos, sentirse agobiado por los preparativos, entre otros, pueden generar una sensación de tristeza y nostalgia en las personas.
La médico psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Benilda Velásquez explicó que, si por alguna razón, una persona no puede celebrar la Navidad de acuerdo a las expectativas sociales creadas con relación a estas fechas, se podrían exacerbar síntomas depresivos existentes o desencadenarse nuevos episodios de depresión.
Para mejorar la salud mental durante estas fechas la especialista recomendó establecer metas que sean realistas para las celebraciones y aceptar que no todo tiene que ser perfecto, priorizando su tranquilidad y bienestar. Mantener las rutinas saludables, no abandonar hábitos positivos como el ejercicio o una buena alimentación.
Asimismo, establecer límites y no sentirnos obligados a cumplir con las expectativas sociales; hablar de cómo te sientes con personas de confianza; practicar el autocuidado y realizar actividades que te relajen. Finalmente, hacer voluntariado para brindarles una nueva perspectiva de las celebraciones, enfocándose en ayudar a los demás.
En caso los síntomas continúen o se agraven, la especialista recomienda consultar con un profesional de salud mental. “Recuerda que tu salud mental es un regalo precioso y no dudes en buscar ayuda si lo necesitas”.
DEPRESIÓN TRANSITORIA Y DEPRESIÓN CLÍNICA
La psiquiatra Velásquez informó que los establecimientos de salud del Minsa atendieron 232 178 casos de depresión durante el 2024.
En ese sentido, el médico psiquiatra del Hospital Nacional Cayetano Heredia, Jorge David Tomateo Torvisco, indicó que es necesario diferenciar a la depresión como una condición clínica, de la depresión que se entiende a modo coloquial como “estoy bajoneado” o “estoy decaído”, explicando que las principales diferencias están relacionadas a su intensidad y duración.
Un estado de depresión transitoria es de corta duración y su intensidad no va a generar un deterioro de la función habitual de la persona. Mientras que, una depresión mayor o clínica es un cuadro en el que se desarrolla una tristeza anormal continua, lo suficientemente intensa como para generar una alteración en la funcionalidad de la persona y tiene una duración de más de 2 semanas o 14 días.
El psiquiatra Tomateo Torvisco destacó que, para los casos de depresión con complicaciones severas que requieren internamiento, el Hospital Nacional Cayetano Heredia cuenta con una Unidad de Hospitalización de Salud Mental y Adicciones (UHSMA) y un equipo multidisciplinario que garantiza una atención integral y de calidad.