Después de las protestas inéditas que vivió Cuba el 11 de julio, en la que miles de cubanos se tomaron varias ciudades para reclamar por la situación económica y social, la isla ha estado en el centro del debate latinoamericano, pues siguen surgiendo denuncias por represión y juicios contra aquellos que tomaron las calles.
El gobierno cubano acusa a Estados Unidos de estar detrás de todo el malestar, pero lo cierto es que el gobierno de Miguel Díaz-Canel ha sido muy criticado por sus políticas económicas y el manejo de la pandemia, que como en varios países de la región, terminaron siendo la chispa que provoca el estallido social.
Por esa razón, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el órgano ejecutivo de la organización integrado por sus 34 miembros activos, realizará una sesión virtual extraordinaria el 28 de julio a las 2 de la tarde para “abordar la situación en Cuba”, según un comunicado.
Este lunes, una veintena de países, entre ellos varios latinoamericanos, se unieron al gobierno de Estados Unidos para instar a Cuba a respetar los derechos civiles y liberar a las personas detenidas por las protestas inéditas celebradas el 11 de julio en la isla.
Brasil, Colombia y Ecuador fueron algunos de los 20 estados que se unieron al Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un llamamiento al gobierno comunista para que “respete los derechos y libertades legalmente garantizados del pueblo cubano” y “libere a los detenidos por ejercer su derecho a las protestas pacíficas”.
“Instamos al gobierno cubano a que preste atención a las voces y a las demandas del pueblo cubano”, dice la declaración conjunta, que también pide el fin de las restricciones de Internet.
“La comunidad internacional no vacilará en su apoyo al pueblo cubano y a todos aquellos que defienden las libertades básicas que toda persona merece”. Otras naciones latinoamericanas que firmaron la declaración fueron Guatemala y Honduras, ambas estrechamente alineadas con la política exterior estadounidense.
La declaración, sin embargo, no está firmada por aliados cercanos de Estados Unidos, como Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Japón y España, a pesar del entusiasmo que han mostrado por trabajar estrechamente con el presidente demócrata Joe Biden tras las turbulencias de su predecesor, el republicano Donald Trump.
Biden pretende hacer un frente común con sus aliados para presionar a Cuba, pero Washington ha estado tradicionalmente aislado en este tema.
Cuba, en alerta
Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, deploró que Estados Unidos busque condenar a su gobierno en el Consejo Permanente de la OEA, tras lograr bajo “imposición” que una veintena de países se le unieran en la exigencia de respeto a los derechos humanos, al tiempo que alertó sobre agresiones a sus embajadas.
“El próximo, vergonzoso y anunciado paso del macabro plan contra #Cuba es la imposición del Consejo Permanente de la OEA”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel en su cuenta de la red Twitter.
En ese sentido, agregó que “el desprestigiado ministerio de colonias yanqui (la OEA) es llamado a jugar su triste papel de lacayo”.
Díaz-Canel también cuestionó las manifestaciones realizadas los últimos días contra su gobierno frente a embajadas cubanas en varias capitales, luego de que el lunes por la noche su representación diplomática en París fuera objeto de un ataque con cocteles molotov.
El ataque dejó daños menores y no fue reivindicado de manera inmediata. Cuba responsabilizó a Estados Unidos del ataque al inmueble.
“Los ‘pacíficos manifestantes’ contra la #RevoluciónCubana han llegado hasta #París con el aliento de las campañas anticubanas generadas en #Washington? Vuelve el terrorismo contra las embajadas cubanas?”, se preguntó Díaz-Canel.
Por su parte, el canciller Bruno Rodríguez afirmó que en su campaña contra el gobierno comunista de la isla caribeña, Estados Unidos trata de imponer una reunión del Consejo Permanente de la OEA, reiterando la acusación de que la organización está al “servicio” de Washington.
Cuba, fundador del Sistema Interamericano, fue excluida de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 22 de enero de 1962, por su adhesión al bloque comunista soviético y su enfrentamiento con Washington desde 1961.
En 2009, los miembros de la OEA dejaron sin efecto la exclusión de 1962, pero La Habana se niega a regresar.
Una veintena de países, entre ellos Brasil, Colombia y Ecuador, se unieron el lunes al Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un llamado al gobierno cubano para que respete los derechos humanos y libere a los detenidos de las inéditas manifestaciones del 11 de julio pasado en unas 40 ciudades y pueblos de la isla.
Ante este llamado, Rodríguez respondió en un tuit el lunes que “#Cuba cuenta con respaldo de 184 naciones que demandan #EliminaElBloqueo”, y emplazó al gobierno de Estados Unidos a presentar pruebas que “demuestren (esas) calumniosas acusaciones”.
Fuente: Agencia Nodal/El Espectador