Jaque mate a la corrupción.Por Elvis Ojeda

0
1735

En los almanaques de la historia no se sabe exactamente quién inventó el ajedrez. Se dice que su origen fue en Asia. Sin embargo, a pesar de los siglos, quienes juegan con en este tablero de 32 piezas, tratan de ganar a su opositor con habilidad mental, inteligencia y estrategia.

Antes de mover cada ficha, el ajedrecista (de las piezas blancas o negras) se esfuerza por adivinar el movimiento que realizará su rival para evitar la derrota. Al final, ganará quien acorrale al rey, sin darle opción a una salida o movimiento. En ese instante se produce el jaque mate.

Si cogemos este modelo del juego y lo llevamos a la práctica en nuestra vida profesional, lograremos los objetivos que nos tracemos. De esta manera, por ejemplo, los Directores de Comunicación (DirCom) de las entidades públicas deberían ponerla en marcha para evitar que los malos funcionarios caigan en inconducta funcional o actos de corrupción.

Los profesionales de la Comunicación deben aplicar sus habilidades, inteligencia y estrategias para alertar y prevenir que los servidores públicos caigan o resbalen en corrupción. Deben ser los principales asesores de la Alta Dirección y poner sobre el tapete la problemática y las consecuencias que generan los actos ilícitos.

Las artimañas estatales dañan a la sociedad y sobre todo a las personas más vulnerables. Por lo tanto, estas malas prácticas destrozan la imagen y la reputación institucional. En esta difícil época que vive la humanidad por la pandemia COVID-19, los DirCom no solamente deben preocuparse por diseñar las estrategias de comunicación sino también prevenir estos hechos para evitar que malos funcionarios sigan llenándose los bolsillos con dinero proveniente de las coimas.

No olvidemos lo que dice el sociólogo, comunicólogo e investigador español, Joan Costa, que los activos intangibles de una empresa o institución tienen más peso que los activos materiales. Y nos recalca que “los valores son más decisivos que los mismos bienes”.

Por: Elvis Ojeda