Anualmente se diagnostican 433 nuevos casos de mieloma múltiple en el Perú y se reportan alrededor de 330 muertes1. Se trata del segundo tipo de cáncer sanguíneo más común, el cual afecta las células de la médula ósea1, un tejido esponjoso al interior de los huesos que altera la composición de la sangre y debilita a los pacientes quienes, por lo general, son personas mayores de 60 años2.
Como innovación terapéutica para esta neoplasia, Laboratorios Takeda ha presentado recientemente en el Perú Ixazomib, el primer inhibidor de proteasoma de ingesta oral. El cual, durante las fases de estudio, demostró una reducción de los síntomas y complicaciones del mieloma4, como la anemia, infecciones frecuentes, sangrado, problemas óseos y renales.
“El mieloma múltiple es una enfermedad compleja. Al recibir tratamiento, se observan mejoras en los pacientes, pero suele haber recaídas. Ixazomib es parte de un régimen oncológico que da nuevas expectativas, particularmente a los que tienen un diagnóstico reincidente o quienes no han tenido una respuesta positiva a otras líneas terapéuticas”, explicó la Dra. Dorotea Fantl, jefa del Departamento de Hematología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
En combinación con fármacos como Lenalidomida y Demaxetasona, el nuevo medicamento ofrece resultados prometedores. Su administración oral incluye una dosis de 4 mg semanal en ciclos de 28 días para pacientes que han recibido al menos un tratamiento previo. De esta manera, la
“Las bondades del Ixazomib como inhibidor de proteasoma por vía oral van más allá del alivio de síntomas. Como no es intravenoso o subcutáneo, no requiere de ayuda para su administración, por lo que disminuyen las visitas a centros de salud e implica un menor gasto de tiempo. Todos estos beneficios reflejan perfectamente la visión de Takeda de tener al paciente como centro de todos nuestros esfuerzos”, concluye el Dr. Adolfo Saéz, director médico de Takeda Ecuador y Perú.
La terapéutica del mieloma múltiple ha tenido un gran desarrollo en los últimos años5 y quienes padecen de esta neoplasia tienen mejores expectativas de supervivencia. Es importante destacar que los controles médicos periódicos pueden contribuir a una detección temprana que, junto a un tratamiento óptimo, facilitarán la calidad de vida del paciente.