Aumentar la inversión en infraestructura, corredores logísticos, transformación digital e institucionalidad, es determinante para lograr la relevancia y escalabilidad que requiere el mercado latinoamericano para competir en medio de vientos de proteccionismo, planteó el presidente ejecutivo de CAF, Luis Carranza, durante el III Encuentro de Integración Iberoamericana y la Alianza del Pacífico.
Las políticas comerciales implementadas en América Latina durante las últimas décadas han facilitado la inmersión de la región en los mercados globales, sin embargo no se han reflejado en un aumento significativo de las exportaciones. Los déficits logísticos –junto con otros obstáculos- afectan la celeridad requerida por los flujos comerciales.
Para lograr una integración regional pragmática y productiva que subsane estos y otros cuellos de botella, se requiere generar una visión y acción conjunta que permita levantar las barreras que bloquean la integración financiera, energética, interconectividad y comercial, aseguró Luis Carranza, Presidente Ejecutivo de CAF –banco de desarrollo de América Latina-, durante su conferencia magistral en el III Encuentro de Integración Iberoamericana y la Alianza del Pacífico.
«Incrementar la productividad de la región es la piedra angular de todos los objetivos de desarrollo. En este sentido, las dinámicas de las cadenas globales de valor (CGV) motivan que la visión de la integración regional basada en el paradigma productivo gane relevancia sobre los esquemas basados en el paradigma comercial. Podemos incrementar los potenciales productivos de las economías a través de una inserción más fuerte en las CGV, el fomento de cadenas de producción y el comercio intrarregional de bienes finales e intermedios», explicó Carranza.
CAF propone una hoja de ruta hacia una integración regional pragmática y productiva basada en tres pilares: infraestructura y corredores logísticos, transformación digital e institucionalidad, que permitan incrementar los potenciales productivos de las economías y aumentar la capacidad de crear nuevos mercados y sectores productivos.
Dada su importancia para la productividad, la actual brecha de infraestructuras de América Latina plantea una gran oportunidad para dar un salto cualitativo. CAF apuesta por el fomento de corredores logísticos de integración mediante intervenciones en ámbitos como infraestructura, calidad de servicios, procesos de aduana, embarques internacionales (costo/ tiempo), trazabilidad y puntualidad.