IGP fortalece sus investigaciones y el monitoreo de los volcanes activos de la región Tacna

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Instrumentos permitirán identificar con mayor precisión la dinámica interna de los volcanes Casiri y Purupuruni, en el extremo sur del país.

Durante la segunda quincena de noviembre, el Instituto Geofísico del Perú (IGP), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (MINAM), realizó la instalación de cinco estaciones GNSS (más conocidas como GPS) para el monitoreo de la deformación superficial sobre y los alrededores de los volcanes Casiri y Purupuruni, con el objetivo de recabar de manera continua datos para estudiar la dinámica interna de estos colosos localizados en la región Tacna.

Este logro se hizo posible de la mano del Programa de Asistencia para Desastres Volcánicos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (VDAP-USGS, por sus siglas en inglés), quienes en virtud de una relación de trabajo continua con el IGP vienen desarrollando estudios con vulcanólogos peruanos que laboran en el Observatorio Vulcanológico del Sur, la sede desconcentrada del IGP en el sur del país.

“En la zona del Casiri y Purupuruni, volcanes muy próximos entre ellos, se han registrado episodios de actividad sísmica que han sido percibidos, incluso, por la población de la provincia tacneña de Tarata. Como resultado, se ha originado deformación en el terreno que hemos detectado mediante imágenes satelitales. Con la instalación de estas estaciones podremos afinar nuestros análisis y minimizar los márgenes de error en el estudio de las causas y consecuencias de esta actividad”, resalta Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP.

En detalle, dos de las estaciones fueron instaladas en el volcán Casiri, específicamente en su flanco sureste, sobre un depósito antiguo de lava de su última erupción ocurrida hace aproximadamente 6000 años, mientras que la otra en el centro poblado de Alto Perú. Las tres restantes estaciones están en el volcán Purupuruni, en su domo norte, domo sur y en el bloque oeste de la falla Pacollo, donde han ocurrido numerosos sismos en los años 2020 y 2021.

“Este entorno volcánico es una región de deformación activa, por lo que es necesario realizar un seguimiento permanente de su situación y evolución. Gracias a los trabajos realizados, la zona del Casiri y Purupuruni alberga hoy en día equipos sísmicos y de deformación de manera permanente. Como complemento, seguiremos realizando desde el IGP estudios y mediciones temporales, recorriendo cada los flancos de ambos volcanes. Así tendremos muy bien mapeada la zona y lo que sucede en toda el área”, detalla Katherine Vargas, vulcanóloga del IGP.

Es preciso mencionar que el IGP reporta de manera diaria la situación de los volcanes Casiri y Purupuruni al Centro de Operaciones de Emergencia Regional de Tacna y al Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), además de la de los volcanes Tutupaca y Yucamane, los otros dos volcanes activos de la región. Si bien estos cuatro macizos son considerados como activos, ninguno muestra indicios de reactivación a corto y mediano plazo.