Debo confesar que en estos momentos tengo sentimientos encontrados. Y eso que no es mi primera vez porque ya he tenido varias experiencias, a veces con resultados ingratos. Sin embargo estas situaciones se repiten cada cuatro o cinco años y yo, como mucha gente, no aprendo.
Y bueno, por eso recurro a ustedes para que me orienten con sus sabios consejos. Los primerizos, por favor abstenerse.
Bueno sin mucho preámbulo aquí va el asunto.
Como saben el proceso electoral está a pocas horas de empezar y solo de pensar en las implicaciones que puede generar una mala elección para el futuro de nuestro distrito o región es terrible.
En las últimas semanas la ciudad se ha visto invadida de cientos o miles de paneles que los candidatos colocaban en el lugar que se antojaban sin respetar el ornato ni la tranquilidad visual de los vecinos. En los programas de televisión “imparciales” comentaristas y opinólogos, nos indicaban la manera correcta de elegir ”responsablemente”. En otras palabras votar por sus candidatos.
Esta malévola saturación ha provocado que muchas personas se encuentren es una posición hamletiana es decir “votar o no votar”.
Pero no acudir a las urnas o adoptando una posición abstencionista lo único que lograremos será favorecer al candidato más popular no al mejor.
Actualmente nuestro país se encuentra en un proceso de cambios. Cambios a los que nosotros tenemos el deber de contribuir y apoyar ejerciendo un voto informado y responsable.
Nuestro voto puede modificar el rumbo errático en que sumieron malas autoridades que entraron a la política con el único deseo de enriquecerse prueba de este aserto es que la mayoría de alcaldes y gobernadores del país se encuentran denunciados y procesados y hasta presos.
El voto ciego dejémoslo a los militantes de los partidos. Nosotros, los independientes hagamos uso de nuestra cultura democrática y elijamos a quien a través de todo este proceso se ha mostrado como el más responsable, alejado de promesas que después dejarán en el olvido.
Olvidemos los cantos de sirenas de los candidatos que como novio conquistador promete y promete hasta que… y después como novia frustrada nos quedaremos con los rulos listas y las maletas en las manos.
Pero ojo. Es necesario dejar en claro que nuestra participación no debe quedar solo en las urnas. Tenemos el deber y el derecho d exigir el cumplimiento cabal de su Plan de Gobierno asi como de fiscalizar las inversiones que se hacen con los dineros aportados por la comunidad a través de impuestos y arbitrios.
Es hora de mostrarnos como una sociedad organizada que tenga los medios de evaluación y fiscalización.
No hacerlo será permitir que las autoridades elegidas actúen como pequeños reyezuelos o dictadores.