Los efectos producidos por la irrupción del Coronavirus en todo el globo continúa sorprendiéndonos. Durante todos estos meses todos los ojos han estado puestos en dos aspectos principalmente: la salud y la economía.
Y esto es totalmente entendible; en términos sanitarios el virus no da respiro, tan solo en Perú se ha cobrado más de 30.000 vidas desde el inicio de la pandemia y los decesos diarios se mantienen en los 100 casos por día como mínimo. Ya en el campo de la economía pasará a la historia la drástica paralización de actividades que se extendió en la mayoría de los países a raíz de la aplicación de medidas de prevención de contagio.
Según lo informado por el Banco Mundial, esta pandemia causará la mayor crisis económica mundial desde 1870 amenazando con generar un drástico aumento en los niveles de pobreza de todo el mundo. De hecho, tan solo 30 países registrarán un crecimiento este año, e incluso menor de lo esperado.
Al mismo tiempo, la difusión mundial del virus también aparejó cambios en las rutinas diarias de cada ciudadano y en la dinámica de las ciudades. Incontables actividades que implicaban trasladarse y salir de casa actualmente se realizan sin tener que hacerlo. Es el caso del homeoffice, las clases virtuales, y el comercio electrónico, incluso para la compra de productos o servicios menos pensados. Ya en marzo de este año, con la imposición de medidas de resguardo, la ciudad de Lima por ejemplo, una de las capitales latinoamericanas con mayor contaminación atmosférica, registraba el aire más limpio de los últimos tres años, debido a la drástica reducción del tráfico y los congestionamientos.
Así, muchas personas dejaron de usar sus vehículos por un período prolongado de tiempo sin siquiera ser encendido, a veces por semanas o meses. Lo que al principio no suponía problema alguno, e incluso era visto como una posibilidad de ahorro de combustible, con el paso del tiempo trajo aparejados diversos problemas en los vehículos debido a su paralización. Concretamente si se analizan las solicitudes efectuadas por los clientes a sus compañías de seguro durante la cuarentena, el servicio de auxilio mecánico fue el que registró la mayor demanda.
Para la empresa Pacífico Seguro por ejemplo, el servicio de auxilio se incrementó en un 118%, y tan solo entre el 15 de marzo y el 30 de julio se realizaron 19 mil atenciones, un fuerte aumento si se compara con los 8 mil servicios registrados en el periodo anterior (entre el 1 de enero al 14 de marzo).
Uno de los principales motivos que llevaron a requerir este servicio fue la recarga de batería (92%), atento que es sabido que las mismas se descargan si transcurre mucho tiempo de inactividad.
Para quienes aún se encuentran realizando la mayoría de sus actividades dentro de casa, es importante recordar que los automóviles son maquinarias que necesitan del constante movimiento para no estropearse. Según especialistas es esencial que los mismos sean encendidos varias veces por semana, al menos dos o tres, durante 10 minutos como mínimo. Esto ayudará no solo a que la batería se recupere de forma adecuada sino también al funcionamiento de ventiladores y la mayoría de los componentes eléctricos como luces, limpiaparabrisas, etc.