Según los resultados obtenidos, el 30% de universitarios en el país ha considerado desarrollarse profesionalmente como emprendedor al terminar sus estudios. Este porcentaje se encuentra por encima del alcanzado en otras economías latinoamericanas como Brasil y Chile, donde solo el 22% y 17%, respectivamente, eligieron el emprendimiento como opción.
Además, la investigación reveló que un 46% de universitarios espera ser emprendedor en los siguientes cinco años tras terminar la universidad. “Es probable que este grupo tenga clara su opción de carrera actualmente, pero esté buscando reducir el riesgo de fracaso adquiriendo experiencia, conocimientos y habilidades que lo preparen para afrontar una vida como emprendedor. No obstante, un hallazgo interesante es que la intención de emprender aumenta en un futuro más distante”, señala Jaime Serida, profesor de ESAN Graduate School of Business y líder del proyecto GUESSS Perú.
En cuanto a la influencia del entorno cercano, el estudio revela que los universitarios confían que recibirán reacciones positivas de sus familiares, amigos y compañeros en caso decidan emprender (con un resultado de 5.7 de 7 puntos en promedio).
Según refiere Carlos Guerrero, investigador del proyecto y también profesor de ESAN Graduate School of Business: «Actualmente, un emprendedor es reconocido como una persona destacada, con capacidades y competencias dignas de admirar. Es probable que este posicionamiento se encuentre reflejando las reacciones del entorno cercano«.
El estudio también revela que existen diferencias a nivel de género. Los hombres buscan en mayor medida que las mujeres desarrollarse profesionalmente a través de una empresa propia (33%). En cambio, las mujeres buscan desarrollarse en mayor medida como dependientes (57%). “¿Qué puede motivar a algunas jóvenes universitarias a no apostar por tener su propia empresa? Es probable que los típicos factores de desigualdad que afectan el mercado laboral también estén afectando esta decisión. Es algo que los diferentes actores del ecosistema deben explorar para desarrollar mecanismos que impulsen una mayor participación de la mujer en actividades emprendedoras”, señalo Jessica Alzamora.
Otros indicadores del informe son los siguientes:
- Aquellos estudiantes con padres empresarios tienen una mayor predisposición a emprender.
- Los encuestados consideran que sus instituciones educativas motivan el desarrollo de una cultura emprendedora a través de capacitaciones. La gran mayoría ha participado activamente en al menos una de ellas.
- Casi 3/4 partes de estudiantes universitarios (72%) ha llevado un curso sobre emprendimiento, al menos de forma electiva, dentro de su vida universitaria.
- Los estudiantes universitarios en el Perú se muestran más temerosos a tomar decisiones riesgosas (4.10) que el promedio latinoamericanos (México:4.82, Chile:4.72, Colombia:4.71, Brasil: 4.42) y de otras regiones.
Luego de estos hallazgos, algunas conclusiones que destacan los expertos del estudio son:
- Los diferentes actores del ecosistema emprendedor deben explorar para impulsar una mayor participación femenina.
- La aversión al riesgo es motivo para potenciar en estudiantes competencias como la gestión bajo incertidumbre, la resiliencia y la adaptabilidad.
- El desarrollo de ejes de apoyo integrales que se enfoquen en la construcción de un ecosistema dentro de cada institución educativa, así como otra de las iniciativas a potenciar puede ser, convertir en una práctica recurrente la promoción del emprendimiento.