Según un estudio elaborado por Save the Children, el 27% de niños, niñas y adolescentes migrantes residentes en Lima y La Libertad, se encuentra fuera del sistema educativo. El grupo etario de 3 a 5 años de edad es el que alberga a la mayor proporción de niños y niñas en edad escolar que no asiste a clases (39%), seguido por niños y niñas de 6 a 11 años (34%).
El informe “Niñez migrante y educación: Acceso y permanencia de la educación de niños y niñas venezolanas en Lima y La Libertad” indica que los motivos que explican esta problemática son no haber encontrado vacantes disponibles en los centros educativos, el no contar con Internet y dispositivos para acceder a clases a distancia, el haber llegado a Perú luego del primer trimestre del año correspondiente al periodo en el que se lleva a cabo la matrícula y el no contar con certificados de convalidación de estudios y documentos migratorios.
Asimismo, el 25,5% de los niños migrantes venezolanos que se encontraban matriculados no asistió diariamente a clases. Los principales motivos asociados a dicha situación son el limitado acceso a dispositivos tecnológicos adecuados y a conectividad, el apoyo en los quehaceres del hogar, la falta de interés en asistir a clases y el apoyo en las labores de cuidado a niños dependientes, y adultos mayores del hogar.
La investigación, que se llevó a cabo entre octubre y diciembre de 2021, identificó la existencia de extra-edad (cuando el niño es mayor que el resto de compañeros de clase) en 6 de cada 10 niños y adolescentes venezolanos matriculados, presentando un año adicional a la edad normativa del grado académico que cursan y concentrándose en el nivel inicial y los primeros cuatro años de primaria (58,2%). Si bien no se han excluido estudiantes debido a la extra-edad, sí se detectaron casos en los que esta situación condicionó su matrícula en un centro educativo.
“Los que no cumplen con los criterios de edad para ingresar a educación básica regular, tampoco entran al turno nocturno. Así quedan fuera y muchos no vuelven a intentarlo. Ser relegado del sistema educativo genera consecuencias a nivel socioemocional, como problemas de autoestima y sentimientos de inseguridad. Finalmente, estos niños y adolescentes enfrentan riesgos de explotación laboral y sexual”, afirmó Verónica Valdivieso, directora de Save the Children en Perú.
También se registró que las niñas y niños migrantes están expuestos a situaciones de discriminación, lo que podría tener incidencia en el proceso de inserción al sistema educativo, teniendo un impacto directo en el proceso de aprendizaje y permanencia. De acuerdo al informe, cerca de 10% de la niñez migrante no se encuentra en el colegio actualmente por haber sufrido exclusión o discriminación por parte de algún directivo del centro educativo.
Desde Save the Children venimos trabajando en La Libertad para asegurar el acceso de la niñez migrante a las escuelas. Sabemos que es un desafío y contribuimos generando precedentes y buenas prácticas. Con el programa +Diversidad, que implementamos como parte de una plataforma de organizaciones, buscamos promover una educación inclusiva en igualdad de oportunidades para las niñas, niños y adolescentes migrantes”, concluye Valdivieso.