Por mucho que la tecnología avance, nadie podrá negar que las retroexcavadoras fueron un invento adelantado a su época: mezclar una excavadora y una pala hidráulica en un solo vehículo puede no parecer innovador hoy en día, pero a mediados del siglo XX otra era la historia.
Veamos qué otras sorpresas esconden una de las maquinarias más vendidas del planeta.
1. La retroexcavadora nació en 1949, en el taller de Joseph Cyril Bamford, fundador de la marca británica JCB. Pero no fue hasta 1953 que se comercializó la primera unidad, denominada MK1 Major Loader.
2. La vida útil de sus motores actuales fluctúan entre las 10 y 12 mil horas, dependiendo de la rigurosidad con la que se realicen los mantenimientos preventivos, los cuales se recomiendan cada 250 horas de trabajo.
3. Su catálogo de accesorios intercambiables para distintos tipos de necesidad puede exceder las 50 opciones. Sin embargo, en el mercado peruano se consumen solo unos cinco o 7 de estos.
4. Mientras el brazo excavador puede llegar hasta los 6.35 metros de altura, la cuchara excede los 3.20 metros para descargar material.
7. Con todo su equipo, estas unidades pueden alcanzar una velocidad de 40 km/h, para moverse entre cada frente de trabajo.
8. En cuanto al confort para el operador, estas unidades vienen con aire acondicionado, asientos con suspensión mecánica y neumática, tablero ergonómico, además de una visibilidad mejorada, gracias al pronunciado ángulo del capó y limpieza del diseño.
9. Desde 1953, se han vendido más de medio millón de retroexcavadoras JCB en el mundo, lo que la hace la líder de ese segmento.
10. En el Perú no se exige brevete para manejar retroexcavadoras, por lo que normalmente se encuentran operadores empíricos. Los que tienen mayor preparación son formados en institutos que los capacitan en teoría y práctica. Afortunadamente, marcas como JCB acompañan a los conductores de sus máquinas recién vendidas durante uno o dos días, para garantizar que se adecúen al proceso de operación