Trabajos estuvieron a cargo de la Dirección de Cultura de Cusco, con un presupuesto de cerca de seis millones de soles.
En un ambiente festivo y de profunda religiosidad, caracterizada por la presencia de miles de devotos y decenas de danzas costumbristas, el Ministerio de Cultura entregó la obra de restauración y puesta en valor del templo colonial Nuestra Señora del Rosario de Paucartambo (Cusco), que acoge a la venerada Virgen del Carmen.
La obra de intervención integral fue ejecutada por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, y comenzó en octubre del 2020, concluyendo en setiembre de 2023. Para ello, demandó una inversión total de más de 5 millones 915 mil soles.
La directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Maritza Rosa Candia, informó que el proyecto comprendió, trabajos de investigación arqueológica en el templo Nuestra Señora del Rosario, conservación de la infraestructura del templo, restauración de elementos artísticos arquitectónicos y bienes culturales muebles, instalaciones eléctricas, mitigación del impacto ambiental y sensibilización e involucramiento.
“Este templo es el núcleo de la grandiosa fiesta que cada año moviliza a miles de pobladores, participantes no solo de una fe y creencia religiosa, sino sobre todo de una identidad cultural expresada a través de los ritos, ceremonias, danzas y otras manifestaciones” señaló la funcionaria.
En representación de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, la directora de la DDC, al entregar la obra, saludó el trabajo profesional realizado por los especialistas de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco y agradeció a las autoridades locales, directivos de comparsas y mayordomos, que colaboraron durante la ejecución de la obra.
“Para el ministerio de Cultura es muy satisfactorio entregar este templo plenamente restaurado, que beneficia no solo a la población de Paucartambo, sino a miles de fieles, que cada año, en el mes de julio, se congregan aquí para celebrar a nuestra ‘Mamacha’ del Carmen”, dijo la directora.
Luego del acto protocolar realizado en el interior del templo, el atrio se convirtió en un magnífico escenario para apreciar a las vistosas y coloridas danzastípicas, en agradecimiento por la obra realizada, y reafirmaron su fe en la Virgen del Carmen.